Rueda de la Vida: ¿Cómo funciona esta técnica del coaching?

Si te interesa el mundo del Coaching, posiblemente te suena la Rueda de la Vida, una de las herramientas más conocidas y usadas durante los procesos de acompañamiento a los coachees. Por definición, se trata de un recurso para descubrir prioridades.

¿Qué es la Rueda de la Vida?

La Rueda de la Vida es una herramienta versátil y visual, una forma de comprender rápidamente cómo de equilibrados están los diversos frentes de tu vida en el presente y cuánta satisfacción y realización personal aporta cada uno de estos aspectos.

Normalmente se constituye de 8 categorías, áreas que la persona indica como las más importantes de su vida para lograr sus metas y mantener una vida equilibrada. Podrían ser estas:

• Crecimiento personal
• Salud
• Familia
• Amigos
• Finanzas
• Vida laboral
• Diversión y ocio
• Vida en pareja

Es posible quitar o añadir más categorías, siempre que sea necesario. La Rueda de la Vida funciona como un mapa, y es potente justamente porque raras veces solemos pararnos a valorar cómo nos sentimos con cada una de estas facetas, dónde se concentran los logros y cuáles son aquellas áreas que tienen un claro potencial de mejora.

Según los especialistas, es uno de los ejercicios más potentes de autoconocimiento empleado en los procesos de Coaching. Es fácil de usar, es flexible y puede ser utilizado por cualquier persona.

Beneficios de la Rueda de la Vida

De entrada, hacer la Rueda de la Vida te permite tener más claridad respecto a cómo te encuentras ahora mismo en las diferentes áreas de tu vida, pero también te ayuda a calibrar las metas planteadas y a descubrir recursos válidos para lograr lo que deseas.

Como se trata de un ejercicio de reflexión, que permite tener una visión más global de todos los aspectos importantes de tu vida, contribuye para reducir el sentimiento de abrumación, recuperando la sensación de autocontrol y permitiendo pasar a la acción de forma más eficaz y estratégica.

Además, lograr un mayor equilibrio entre la vida personal y profesional, por ejemplo, puede mejorar el bienestar general, pues también permite identificar y valorar otras muchas facetas relacionadas como la familia, el ocio, los amigos o la salud. Este ejercicio de la Rueda de la Vida te puede ayudar a balancear todos estos factores y te indica en qué áreas necesitas enfocar tu atención.

¿Cómo hacer la Rueda de la Vida?

Para usar la Rueda de la Vida, lo primero que debes hacer es determinar cuáles son las áreas que consideras las más importantes para tu bienestar general. Hecho esto, el siguiente paso es dibujar un círculo y dividirlo en secciones según la cantidad de áreas listadas, que pueden ser 6, 8, 10 o más. También puedes buscar una plantilla de la Rueda de la Vida, pues hay muchas distintas disponibles en Internet.

Como cada una de las áreas indicadas en el círculo necesita ser valorada de manera individual durante el ejercicio, deberás poner para cada sección una escala de puntos, de 1 a 10, siendo el 1 (totalmente insatisfecho/a; muy mal...) lo más cercano al centro del círculo y el 10 (totalmente satisfecho/a, muy bien...) lo que toca el borde externo. La escala de puntos estará entre las líneas que dividen el círculo y permitirá puntuar cada aspecto en función de cómo te sientes con respecto a él.

El proceso de valorar cada uno de estos aspectos no debe de ser tomado a la ligera. Es muy recomendable que escribas tus observaciones y las revises antes de atribuir la puntuación de cada una de las áreas que componen tu Rueda de la Vida. 

El hecho de plasmar en papel las puntuaciones ofrece información más completa y visual sobre los factores de tu vida que te están impidiendo avanzar.

Cuando hayas valorado cada una de las áreas, deberás dar un paso más y unir los puntos. El resultado será la forma de tu Rueda de la Vida, que plasma gráficamente tu nivel de satisfacción e insatisfacción y el equilibrio o desequilibrio entre las distintas áreas (cuanto más redonda sea la rueda, más equilibrio hay entre los distintos aspectos de tu vida). 

Preguntas para entender la Rueda de la Vida

Hay una serie de preguntas que te puedes plantear para ampliar la reflexión y sacar el máximo provecho del ejercicio de la Rueda de la Vida:

• ¿Cómo me siento mirando la forma de la Rueda de la Vida?
• ¿Qué es lo que más me sorprende?
• ¿Cuánto tiempo y energía dedico a cada uno de estos aspectos?
• ¿Qué categorías me gustaría mejorar?
• ¿Por dónde me gustaría empezar?
• ¿Qué necesito para mejorar la puntuación de cada categoría?
• ¿Podría una sola acción mejorar más de un área?

Lo más importante es que este ejercicio te permita tener insights sobre cada una de estas áreas, recoger información importante para identificar los mejores pasos para seguir en el proceso de lograr tus metas y realización personal. 

De acuerdo con los especialistas, cada persona que haga la Rueda de la Vida debe de ser capaz de trazar objetivos y crear un plan de acción para “atacar” las áreas donde el nivel de satisfacción es bajo y empezar el proceso de cambio por ahí.

¿Cuándo usar la Rueda de la Vida?

La Rueda de la Vida puede y debe ser usada siempre que necesites dar respuesta a cómo te encuentras en el presente y cómo puedes mejorar en el futuro. Lo mejor de este ejercicio de autoconocimiento es que puede ser revisado una y otra vez. Es decir, no es algo estático, que haces una vez, sacas conclusiones y lo guardas en un cajón. Se convierte en un recurso cada vez más potente a medida que lo revisas y eres capaz de hacer un seguimiento detallado de cómo va tu evolución.

Puedes utilizar esta herramienta cada cierto tiempo para comprobar tus progresos. A medida que veas que tu vida se vuelve más equilibria, valorarás más tu esfuerzo y todo lo has logrado alcanzar. 

La Rueda de la Vida también puede ser usada como recurso para explorar y afrontar problemas específicos, como un proyecto en el trabajo o una asignatura en la universidad. También es un recurso valioso para mejorar las relaciones familiares o de pareja.