Herramientas del coaching: 8 Métodos para promover el cambio
Existen una serie de herramientas que nos da el coaching para poder conseguir los cambios que siempre hemos deseado para nosotros. Descubre cuáles son estas técnicas y cómo usarlas.
Cada vez más se busca el coaching para el desarrollo personal o profesional y para lograr objetivos en los diferentes ámbitos de la vida. Salir de la situación actual, de una zona de confort, y comrpometerse con las metas deseadas no es nada fácil. Incluso, cuando este proceso se da de manera adecuada, puede generar frustración.
Las herramientas y técnicas de coaching nos pueden ayudar a lograr un mayor autoconocimiento y conquistar nuestros objetivos de una manera más eficiente. Hay una serie de ejercicios que se pueden emplear para alcanzar las deseadas metas, sea cual sea el área de la vida.
Las principales herramientas de coaching
Con técnicas que buscan el autoconocimiento, para que la persona descubra su potencial, el coaching tiene un alto poder transformador. Es un poderoso proceso para hacer frente a las dificultades que impiden el desarrollo y también para potenciar las capacidades que ya poseemos. Ayuda a establecer objetivos y a perseguirlos de una manera más centrada, en la que la persona puede entender más claramente dónde está y visualizar a dónde quiere llegar.
Para ello, contamos con las herramientas de coaching, que han sido desarrolladas para guiar el proceso en función de cada necesidad.
1. Detección de necesidades y contexto (DNC)
Esta herramienta es el punto de partida de un proceso de coaching. Lo que se pretende es generar una visión general de la situación en la que nos encontramos, indagando en las necesidades y el contexto para identificar lo que se busca, visualizar la situación actual y centrarse en los puntos clave relacionados con estos temas. Esta es una reflexión importante, ya que permite tener una visión amplia del escenario en el que se encuentra la persona y ampliar la perspectiva sobre su vida.
Los ejercicios de coaching basados en el DCN consisten en exponer, aunque no sea de forma muy detallada, cuestiones como: quién soy, qué tengo, qué hago y cómo soy y qué quiero. Estas reflexiones suelen girar en torno a tres aspectos: lo que tengo (por ejemplo, una casa, una familia, trabajo, ...), lo que hago (trabajo como comercial, practico deporte...) y cómo soy (introvertido, ambicioso, creativo...). Con ello, es posible visualizar los puntos que nos identifican, nuestros recursos actuales.
2. Rueda de la vida
La rueda de la vida es uno de los ejercicios de coaching más conocidos. Consiste en mostrar de forma visual y gráfica las diferentes áreas de la vida (laboral, personal, familiar, emocional, social, de salud, etc.) y comprobar si están equilibradas. En esta dinámica, la persona señala estas áreas, formando un círculo, dando a cada una un valor del 1 al 10, según la persona se ve en este ámbito. El objetivo es que este círculo, la rueda de la vida, sea lo más uniforme posible, para vivir de forma equilibrada y fluida.
3. Inventario de los resultados
Muchas veces infravaloramos nuestros logros, o pensamos que nuestras victorias son fruto de la casualidad, y no de nuestro esfuerzo y trabajo. Es importante reconocer cada logro, aunque sea pequeño, y saber valorar el esfuerzo en este proceso. Con el inventario de resultados, la persona identificará cada uno de estos logros, lo que también permitirá aumentar su confianza en sí misma y percibir que es capaz de alcanzar metas aún mayores.
4. (No) quiero y (No) tengo
Esta es una de las dinámicas de coaching que se pueden utilizar para identificar hacia dónde queremos ir y hasta dónde llegan nuestros deseos, relacionándolos con nuestros valores. Para tener una visión del conjunto de este mapa, se debe hacer una lista de siete puntos en cada uno de los cuatro cuadrantes:
- Cuadrante 1 - Quiero y tengo: lo que tienes y te gusta de verdad
- Cuadrante 2 - No quiero y tengo: lo que tienes, pero no quieres en tu vida
- Cuadrante 3 - Quiero y no tengo: las cosas que te gustaría tener en tu vida y que aún no tienes
- Cuadrante 4 - No quiero y no tengo: lo que no tienes y no quieres en tu vida
Responder a estas preguntas con sinceridad te permitirá tomar conciencia de lo que quieres y de lo que debes hacer para conseguirlo, y es el punto de partida para definir un plan de acción de coaching.
5. Método Grow
El Método o Proceso Grow es una de las técnicas de coaching que permite definir objetivos y estructurar un plan de acción para alcanzar esas metas o situación deseada. Como apuntan Rey y Hernández (2014):
"Su magia reside en que es una técnica descrita paso a paso que ayuda a establecer objetivos y a facilitar el proceso de resolución de problemas asociados con los mismos, siendo muy sencilla de aplicar".
Este ejercicio consiste en elaborar cuatro pasos diferentes (objetivos, realidad, opciones y plan de acción) y sólo se pasa al siguiente paso cuando se alcanzan los resultados esperados o satisfactorios en el paso actual. En caso contrario, se revisa el proceso para identificar lo que impide alcanzar los resultados deseados y lo que hay que hacer.
- Objetivos: formulación de lo que se quiere conseguir (¿qué quiero?). Los objetivos deben ser específicos, realistas, depender sólo de ti, estar expresados de forma positiva, encajar adecuadamente en tu vida.
- Realidad: análisis de la situación actual (¿qué está pasando?). Consiste en tomar conciencia de tu realidad, visualizar las acciones que has realizado hasta ahora, valorar tus resultados y conocer tus creencias limitantes.
- Opciones: estudio de todas las alternativas posibles para alcanzar los objetivos (¿qué puedo hacer?). En esta fase, el coach pide a la persona que encuentre las opciones que mejor se ajustan a sus posibilidades, teniendo en cuenta variables como el tiempo y la disponibilidad.
- Plan de acción: elaboración de la estrategia de acción teniendo en cuenta los pasos anteriores (¿qué voy a hacer?). Cuando la persona tiene en mente lo que quiere conseguir, cómo es su situación actual, qué le impide alcanzar sus objetivos y cuáles son sus opciones, es el momento de elaborar pasos específicos y concretos para alcanzar sus objetivos o la situación deseada.
6. Preguntas poderosas
Son preguntas que el coach hace para que la propia persona tome conciencia de diferentes aspectos de su vida. El objetivo es identificar las creencias limitantes, explorar los objetivos y lo que impide alcanzarlos, desarrollar el autoconocimiento y salir de la zona de confort. Las poderosas preguntas (qué, cómo, para qué y cuándo) fomentan la reflexión, ponen el foco en puntos hasta ahora desconocidos y hacen que la persona encuentre sus propias respuestas y amplíe sus perspectivas.
7. Modelo Smart
Esta herramienta de coaching permite definir objetivos claros y ejecutar eficazmente un plan de acción. Según el modelo Smart, los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y con un plazo determinado. Además, los objetivos deben plasmarse en puntos de ejecución: qué, cuándo, quién y cómo.
8. Herramientas de coaching para autoestima
La visión que una persona tiene de sí misma afecta positiva o negativamente a todas las esferas de su vida. Por ello, es tan importante reajustar las percepciones distorsionadas, que pueden conducir al autosabotaje, a la falta de confianza en uno mismo y a la sensación de incapacidad. A diferencia de lo que muchos piensan, la autoestima no se limita únicamente al concepto de belleza, sino que incluye todo un conjunto de valoraciones y creencias sobre uno mismo en muy distintos aspectos (físico, emocional, social, etc.).
La buena noticia es que la autoestima puede, y debe, trabajarse constantemente, a través de herramientas que promuevan cambios en los pensamientos. En las palabras de Gandhi:
"Si quiero cambiar el mundo a mi alrededor he de empezar cambiándome a mí mismo".
- Quiérete y respétate: sé amable contigo mismo, acéptate y toma conciencia de tu potencial. Evita compararte con los demás y bloquea las críticas que te desvalorizan.
- Enfréntate a las dificultades: antes de empezar el día, piensa en lo que te haría sentir más seguro de ti mismo. Elige la opción más sencilla e intenta ponerla en práctica. Al día siguiente, mantén esta nueva postura de autoconfianza y añade una más a tu rutina.
- Piensa en positivo: los pensamientos positivos, por sí solos, no generan cambios. Sin embargo, son un gran aliado para ganar confianza y pasar a la acción. Ten en cuenta que muchos cambios de comportamiento comienzan con cambios en tu forma de pensar.
- Toma las riendas de tu vida: debes ser el autor de tu propia vida, y eso incluye afrontar la adversidad. Transferir tus problemas a otras personas aumentará tu inseguridad y disminuirá tu poder de decisión.
- Cámbiate a ti mismo para cambiar tu entorno: si tu entorno o tus relaciones afectan a tu autoestima, intenta cambiar tu forma de actuar hacia ellos. Si tú cambias, en consecuencia, tu entorno cambia.
Las herramientas del coaching son muy útiles para obtener la motivación y la fuerza necesaria para poder afrontar los retos que nos supone nuestro día a día. Por este motivo, aprenderlas hará que tengas la energía suficiente para lograr cada uno de tus objetivos.