Preguntas poderosas del coaching: ¿Cuáles son y cómo usarlas?

El proceso de Coaching abre un mundo de posibilidades antes desconocidas y sirve como un poderoso recurso, que amplía las perspectivas y la conciencia de uno mismo. Durante el proceso del coaching, el cuestionamiento es algo imprescindible, ya sea para entender la situación actual en la que uno se encuentra, como para definir sus objetivos y trazar las estrategias para alcanzarlos.

¿Qué son las preguntas poderosas?

Como su nombre indica, son una técnica muy potente para que la persona pueda encontrar las respuestas que necesita para resolver sus problemas, afrontar sus dificultades y desarrollarse. Entre las dinámicas de coaching, las preguntas poderosas son una de las herramientas más utilizadas y contribuyen a aportar claridad y ampliar la conciencia en diversas áreas de la vida.

En las sesiones de coaching, el coach utiliza las preguntas para explorar las creencias y valores del cliente, para obtener información sobre su situación actual y profundizar en lo que este desea alcanzar. Estas preguntas facilitan que el cliente reflexione sobre si mismo y sobre su vida, sobre sus expectativas y los obstáculos que le están impidiendo avanzar.

Las preguntas poderosas de Coaching son, por tanto, una excelente herramienta para promover el autoconocimiento y el desarrollo personal y pueden facilitar importantes cambios transformadores. Sirven para reflexionar y clarificar nuestras ideas y motivaciones, dirigiendo el proceso de investigación sobre nuestra propia realidad personal.

Con las poderosas preguntas del coaching la persona podrá descubrir sus creencias, de manera profunda, lo que está arraigado en su interior. Con ello, la superación de los problemas y bloqueos que tiene en su vida será mucho más fácil y darán resultados duraderos.

Su objetivo es hacer que la persona obtenga de sí misma las respuestas que tanto busca, en lugar de recibir consejos o soluciones externas, funcionando como preguntas reflexivas. Practicando esta técnica con frecuencia, puedes contar con un poderoso método para afrontar con más positividad, concentración y tranquilidad cualquier tipo de barrera que bloquee tu crecimiento personal o profesional.

¿Cómo enfocar las preguntas?

Para que una pregunta poderosa funcione correctamente y proporcione los resultados esperados, debe formularse de la manera correcta, dentro del contexto propicio y en el momento adecuado.

Como son preguntas que hacen pensar, lo ideal es que su contenido esté relacionado con alguna dificultad que la persona quiere superar, con el área de su vida que está estancada, o con entender qué es lo que impide su bienestar y plenitud.

Una buena pregunta será preferiblemente abierta y no dejará lugar a respuestas de tipo dicotómico o vago. Lo interesante es que nos “fuerce” a pensar y elaborar la respuesta de la manera más completa y descriptiva posible.

¿Qué preguntas pueden mejorar tu vida?

Dado que esta técnica tiene como objetivo principal una profunda exploración de las creencias y pensamientos, lo ideal es que la persona encuentre en sí misma la respuesta a estas preguntas.  Al hacerlo así, se encaminará en  la dirección adecuada para lograr el cambio de una situación actual a la situación deseada. Entre las preguntas potentes de coaching, podemos citar 4 tipos principales, que son ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Para qué? y ¿Cuándo?

1. ¿Qué? 

Las preguntas que contienen la palabra “¿qué?” son las más poderosas, porque instigan a la persona a investigar en profundidad y fomentan la conciencia y la responsabilidad. Las reflexiones “¿qué quieres para tu vida?”, “¿qué puedes hacer para cambiar esta situación?”, “¿qué otras posibilidades tienes?”, son reflexiones sobre el futuro y suelen ampliar la visión a nuevas posibilidades. Pero, también pueden estar relacionadas con el momento presente, como “¿qué estás haciendo actualmente?”, “¿qué es importante para ti en esa situación?”, “¿qué no está funcionando en ese aspecto?”, “¿qué te molesta?”, “¿qué te impide hacerlo?”, “¿qué significa eso para ti?”.

De modo general, las preguntas sobre el “¿qué?” sirven para aportar más claridad y conciencia sobre las raíces de diversos problemas, creencias, valores y objetivos, visualizando nuevas formas de actuar, por caminos más positivos.

2. ¿Cómo? 

Las preguntas sobre el "¿cómo?" suelen ser potentes pues dirigirán el camino que la persona deberá seguir para alcanzar sus objetivos. Las reflexiones del "¿cómo?" son el medio para el logro de resultados. Facilitan la eleboración de un plan de acción, por lo que es importante haber definido detalladamente los objetivos a alcanzar con anterioridad.

Las preguntas pueden ser “¿cómo puedes realizar esa actividad?”, “cómo puedes mejorar en ese aspecto?”, “¿cómo puedes ser reconocido en ese ámbito?”, “¿cómo puedes ser más afectuoso con los demás?”, “¿cómo puedes mejorar esa relación?”, “¿cómo vas a planear los siguientes pasos?”.

3. ¿Para qué? 

Las preguntas que comienzan con “¿por qué?” suelen ser menos potentes, ya que suelen suscitar respuestas que en realidad son justificaciones de un determinado comportamiento o situación. Algunos ejemplos son: “¿por qué dejaste este proyecto?”, “¿por qué dejaste la universidad?”, “¿por qué te enfadas con esa persona?”. En coaching se suele evitar el uso de este tipo de preguntas porque puede parecer que llevan implícitas un juicio o una crítica.

Sin embargo, algunas preguntas del tipo “¿para qué?” pueden ser bastante pertinentes, para averiguar el motivo de ciertos objetivos y qué impactos se percibirán con la consecución de los mismos, como “¿para qué quieres trabajar menor horas?”. Otra forma de obtener información sobre las motivaciones o razones de algún hecho sin tener que utilizar el “¿por qué?” es plantearlo, por ejemplo, de la siguiente manera: “¿qué te lleva a enfadarte tanto con esa persona?”, “¿qué factores han influido en tu decisión de dejar la universidad?”, “¿qué te condujo a abandonar el proyecto en aquel momento?”.

4. ¿Cuándo?

Las preguntas que incluyen el “¿cuándo?”  sirven para establecer los plazos para alcanzar los objetivos marcados. Son como una brújula para que la persona pueda medir las etapas del camino que está recorriendo y llegar a su resultado final con éxito.  Es una reflexión sobre el tiempo, que además genera un sentido de compromiso, evitando la procrastinación.

Estas preguntas pueden ser: “¿cuándo crees que podrás terminar esta tarea?”, "¿cuándo vas a empezar con tu plan de acción?", “¿cuándo lo quiere conseguir?", "¿cuándo podrás dedicarte a esta actividad?", “¿cuándo podrás tener un estilo de vida más saludable?”.