La meditación tiene origen milenario, y hasta el día de hoy se siguen investigando y descubriendo los beneficios de la práctica, tanto para la salud mental como física.
¿Qué es la meditación?
Procedente del latín "meditari", la palabra meditar significa dirigir toda la atención a algo, centrar el pensamiento para obtener comprensión sobre algo. Ya su significado en el hinduismo es acallar el pensamiento, contemplar, dejar de pensar. A pesar de los diferentes puntos de vista, la meditación puede definirse como el acto de concentrarse, de interiorizar.
Su premisa es la realización de ejercicios de respiración, combinados con técnicas de concentración e introspección, sin prejuicios. Es vaciar la mente, estando simplemente alerta, sin ningún propósito ni dirección y con la ausencia del Ego.
Origen de la meditación
La meditación es una práctica muy antigua, milenaria, y se pueden encuentran citaciones sobre este tema desde los antiguos libros sagrados del hinduismo.
La meditación se introdujo en Occidente a mediados del siglo XX y ha sido ampliamente aplicada por personas que buscan un mayor control de sus emociones, mejorar el autoconocimiento, alcanzar el bienestar y la sensación de felicidad. En la década de 1970, la meditación fue introducida por Mahesh Yogi en Estados Unidos, y posteriormente se extendió a otros países occidentales.
Según cada cultura y religión, el término meditación adquiere un significado diferente. En el budismo occidental, representa la evolución espiritual, mientras que en las religiones monoteístas tiene más bien un carácter de oración y reflexión.
¿Para qué sirve la meditación?
Los ejercicios de meditación generan un cambio saludable en los patrones de respiración y postura, además de aquietar la mente, mejorando el aspecto físico y mental. Te conecta más profundamente con tu yo más auténtico y te permite vivir en armonía con el mundo que te rodea.
“Desde hace varias décadas se vienen investigando los efectos de la meditación con la finalidad de demostrar los beneficios que aporta a sus practicantes, tanto en el cuerpo como en la mente. […] Actualmente, con técnicas de neuroimagen y el procesamiento computarizado de las señales electrofisiológicas se pueden objetivar los efectos que, junto con los beneficios subjetivos de sus practicantes, nos permiten obtener unas conclusiones muy importantes en los campos de bienestar, preventivo y curativo de patologías habituales”.
La persona que se sumerge en el proceso de meditación suele tener como propósito una mejora de sí misma, desea un cambio positivo en su vida o bien el alivio de tensiones que perjudican su salud.
Beneficios de la meditación
Además de desarrollar la capacidad de relajación y poder aliviar la tensión, la meditación ofrece otros beneficios que, en conjunto, contribuyen para la mejoría de la calidad de vida, el bienestar y la salud física y mental.
La meditación favorece el desarrollo personal, ya que conduce a un mayor nivel de introspección y autoconocimiento, comprendiendo mejor los pensamientos y las emociones.
La meditación para la ansiedad es un potente recurso para quién sufre con los efectos emocionales y físicos del trastorno. Además, es una herramienta muy eficaz para combatir el estrés y sus síntomas, como el aumento de la presión arterial, la hiperactividad mental o la falta de energía.
La meditación también muestra resultados con respecto al fortalecimiento del sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades y reduciendo los síntomas, acelerando el proceso de curación. La meditación curativa mejora funciones corporales importantes, como la presión sanguínea, el ritmo cardíaco, así como la digestión.
Resulta muy eficaz para aumentar la sensación general de bienestar y favorecer la motivación, además de estimula la concentración, la memoria y la creatividad. Entre otros beneficios, también están la mejoría en las relaciones interpersonales, ya que desarrolla la consciencia sobre uno mismo, la empatía y la compasión. Al mejorar las relaciones interpersonales, la persona puede disfrutar de la reducción de los síntomas provocados por los posibles conflictos y que repercuten directamente en su salud física y psíquica. También implica una mayor conciencia desde el punto de vista espiritual, lo que conlleva una mejora en la relación que tenemos con nuestro interior y con otras personas.
Tipos de meditación
Existen diferentes tipos de meditación que puedes usar para tu propio beneficio. Por este motivo, cada una de las meditaciones se usan para trabajar diferentes aspectos de tu personalidad.
1. Meditación de Sonido Primordial
La meditación del Sonido Primordial se basa en la repetición de mantras, que son frases predeterminadas, o sonidos sagrados. Tiene sus raíces en la tradición oriental Vedas. Es una técnica ancestral, utilizada desde la antigüedad para alcanzar un estado profundo de interiorización y relajación. La repetición de estos mantras permite alcanzar el estado meditativo y favorece la sensación de armonía.
Es un método orgánico, que se centra en recuperar la experiencia vital-energética del momento presente, o sea, el aquí-ahora. Busca facilitar una percepción más profunda de nuestro propio interior, para ampliar la visión de nuestra realidad energético-vibratoria, comprendiendo la inteligencia cósmica que habita en cada uno de nosotros.
“Pese a que este tipo de meditación es milenario, Deepak Chopra y David Simón revivieron esta antigua práctica y crearon un programa de meditación basado en mantras que cualquiera puede practicar. Durante la meditación, es necesario repetir este mantra silenciosamente, pues crea una vibración que permite colocarse en un lugar apartado del ruido de la mente, llegando a la calma y la conciencia pura”.
2. Meditación Vipassana
La meditación Vipassana, también conocida como Meditación del insight, tienne como principal objetivo favorecer que la persona visualice las cosas como realmente son, aportando así varios beneficios psíquicos y físicos.
Permite a la persona analizar la realidad de su propio cuerpo y mente, comprender los problemas que allí se encierran, desarrollar sus capacidades y utilizarlas en su beneficio y en favor de los demás. Es la contemplación para el alivio del sufrimiento.
La palabra Vipassana significa visión completa, es decir, visión exacta. Esa modalidad de meditación tiene raíces en el budismo, es extraordinaria por su simplicidad y también por los resultados que aporta.
“Cuando nos miramos en un espejo, tenemos buen cuidado de adoptar la pose más favorecedora y la expresión más agradable y, de la misma manera, cada uno de nosotros tiene una imagen mental de sí mismo que enfatiza las cualidades admirables, minimiza los defectos y omite radicalmente algunos aspectos de nuestro carácter. Vemos la imagen que queremos ver, no la realidad. Pero la meditación Vipassana es una técnica para observar la realidad desde todos sus ángulos, y el meditador, en vez de encontrar una imagen de sí mismo primorosamente presentada, se topa sin censuras con la verdad más cruda, algunos de cuyos aspectos son muy duros de aceptar”.
3. Meditación Zen
La Meditación Zen está enraizada en las enseñanzas de Buda, pues Zen es un término que alude a una de las principales escuelas del budismo. Busca unificar la consciencia individual de uno mismo con la totalidad de la vida, en la experiencia del despertar a la verdadera naturaleza de su existencia.
Una de sus características es suprimir el ruido, los incentivos visuales, las emociones, en definitiva, todo lo que no es necesario o se considera superfluo, permitiendo que la mente se calme. Tiene dos aspectos principales, centrarse en la respiración y permanecer en el momento presente sin preocuparse de nada más, en un estado meditativo de presencia sin esfuerzo. Normalmente, la persona que practica la meditación zen está sentada en el suelo con las piernas cruzadas o en posición de loto, como en la postura tradicional, pero hoy en día muchas personas practican esta técnica sentadas en una silla.
La Meditación Zen pretende aportar beneficios físicos y psicológicos. En esta técnica de meditación son fundamentales la motivación apropiada y la actitud interior de la persona. Estos dos aspectos son los que orientarán adecuadamente los objetivos a alcanzar.
4. Meditación trascendental
Basada en fundamentos que tienen su origen en la antigua India, la Meditación Trascendental busca mejorar aspectos psíquicos y físicos. El proceso de dirigir la atención al punto de ser trascendental fue introducido por Maharishi Mahesh Yogi, un asiduo físico hindú y practicante de la meditación.
La conciencia trascendental es el concepto fundamental de esta técnica de meditación. La mente trasciende a medida que el nivel de conciencia se vuelve más y más sutil, hasta que uno experimenta un estado de permanecer despierto, pero sin pensamientos. Así, el pensamiento vacío de contenido, o el estado de conciencia pura, es una de las características de la Meditación Trascendental.
5. Meditación Metta
La Meditación Metta también se conoce como la meditación del amor benevolente, o del amor universal. Está enraizada en el budismo tibetano, inspirada en los escritos de un monje llamado Buddhaghosa. De origen pali, la palabra metta significa amabilidad afectuosa. Su principal característica es potenciar la aceptación, la empatía, la compasión y la positividad, además de aumentar las emociones positivas en las situaciones vividas por la persona.
En esta técnica meditativa, además de la compasión con los demás, es importante desarrollar el amor propio, la autoestima, la autoamabilidad, porque si no podemos amarnos a nosotros mismos, difícilmente podremos ser tolerantes y amables con otras personas.
6. Meditación Kundalini
Teniendo como base principal alcanzar la iluminación, la Meditación Kundalini proviene del hinduismo. El término Kundalini se refiere a una energía vital intangible que cada persona posee en su interior y que a menudo está dormida. La meditación Kundalini tiene como objetivo este despertar, alcanzando nuevos estados superiores de conciencia, experimentando fenómenos sensoriales, perceptivos y físicos. Es una expansión de la conciencia, que lleva a la persona a una armonía incondicional y a una sensación de profundo bienestar.
Esta técnica se hizo muy popular gracias al maestro Osho, que la utilizaba a menudo para limpiar las energías emocionales negativas. Hace uso de diferentes sonidos para elevar la concentración y aquietar la mente, mientras se observa la respiración con los movimientos de inhalación y exhalación. Los beneficios que aporta este tipo de meditación se aprecian en una mayor energización del cuerpo, en la corrección de la postura, además de ofrecer una relajación más profunda del cuerpo y de la mente.
7. Meditación Chakra
Trabajando sobre la base de los centros energéticos del cuerpo, los chakras, esta técnica de meditación pretende conectar con su energía sanadora. Es muy beneficiosa para la salud y tiene su origen en el hinduismo.
El cuerpo humano tiene 7 chakras, situados en diferentes zonas y cada uno tiene una finalidad distinta. Esta técnica utiliza visualizaciones y sonidos, favoreciendo la conexión con el elemento físico y emocional a la vez.
8. Meditación Tonglen
La práctica de la meditación Tonglen se basa en la amabilidad hacia uno mismo. Teniendo como aspectos principales el desarrollo de la empatía y la compasión, también se conoce como la meditación de dar y recibir.
A menudo evitamos pensar en nuestros sufrimientos porque tenemos la falsa sensación de que nuestra angustia pasará. La meditación Tonglen es lo contrario de todo esto, porque desarrolla la capacidad de afrontar los momentos difíciles, con una actitud más positiva ante las situaciones complicadas y el sufrimiento. Procedente del budismo tibetano, su objetivo es conectar a la persona con su sufrimiento, buscando superar sus dificultades en lugar de huir de ellas.
9. Meditación Mindfulness
El Mindfulness también es conocido como meditación de atención plena. La meditación Mindfulness se centra en la conciencia de la respiración, es decir, en el aire que entra y sale de nuestro cuerpo cuando respiramos. Esta técnica tiene orígenes orientales, con raíces en el budismo tradicional, pero ahora se utiliza ampliamente en occidente.
Al realizar el Mindfulness, la persona es consciente de sus pensamientos y sensaciones, identificándolos y dejándolos ir. Observan su mundo interior y el entorno que les rodea, pero sin emitir ningún tipo de juicio sobre estas experiencias.
10. Meditación budista
La meditación budista, como su nombre indica, se basa en las enseñanzas de Buda, y tiene dos características principales: el perfeccionamiento de la quietud (Samatha) y el desarrollo de la atención plena (Vipassana). La tranquilidad se refiere a la eliminación temporal de las percepciones que tenemos de los cinco sentidos corporales.
En la visión cabal la persona desarrolla un alto grado de concentración mental, sin distraerse fácilmente. La meditación budista tiene como objetivo alcanzar un estado meditativo de paz prolongada y conciencia duradera, conocido como Nirvana. Ayuda a una persona a ver las cosas como realmente son.
Tradicionalmente se practica en la postura del loto, en la que la persona se sienta con las piernas cruzadas, la columna vertebral recta, los hombros hacia atrás y las manos mirando hacia arriba sobre las rodillas.
11. Meditación guiada
Las meditaciones guiadas tienen como objetivo guiar al individuo en el proceso meditativo, con el fin de alcanzar el estado necesario de relajación y conciencia. Esta técnica busca, mediante palabras e imágenes, describir ambientes y sensaciones que evocan un estado de paz interior, calmando la mente y las emociones.
Con la ayuda de la meditación guiada, una persona puede soltar más fácilmente el estrés y las emociones negativas que le impiden conectar con su ser interior. Se trata de una herramienta de fácil aplicación que puede utilizarse a diario y que ofrece la ayuda necesaria a quienes desean iniciar un proceso de meditación.
En la meditación guiada, la persona recibe una serie de instrucciones de un experto para que pueda sumergirse y entrar más fácilmente en el estado meditativo. Con la ayuda de la persona que le guíe, también podrá centrarse en sus objetivos y obtener resultados eficaces para el propósito que desea.
12. Meditación para niños
En el caso de los niños, la meditación puede ayudar de muchas maneras, mejorando su rendimiento escolar, su comportamiento y la forma en que se relacionan con su familia, sus profesores y sus amigos. Actualmente, muchos padres están sustituyendo los castigos que antes se aplicaban a los niños por minutos de meditación sobre su actitud.
Uno de los principales beneficios de la meditación para los niños es la reducción efectiva de la agresividad y aportar un mejor manejo de las emociones. También mejora la creatividad y el rendimiento escolar.
Algunos niños sufren problemas de ansiedad o dificultades para mantener la atención, y la meditación es una excelente herramienta para ayudarles con sus técnicas de respiración y concentración. También es eficiente para ayudar a los niños con otros tipos de trastornos, como la depresión, el TDAH, el TEPT, el autismo, entre otros.
¿Cómo hacer meditación?
Además de proporcionar numerosos y significativos beneficios, la meditación es una práctica sencilla, accesible a todos y que puede desarrollarse de forma natural. Practicar la meditación a diario puede convertirse en uno de los momentos más agradables del día.
Muchas personas no se inician en la práctica de la meditación porque no tienen tiempo libre para ello. Pero si gestionas bien tu tiempo, verás que no es tan difícil encontrar ese momento especial para dedicarlo a la meditación. Puedes empezar con una práctica diaria de unos minutos al día y luego incorporar la meditación a tu rutina cada vez más. No requiere técnicas complicadas.
Técnicas de meditación
Es aconsejable esperar un tiempo después de la última actividad y el meditar para obtener un mejor resultado. Antes de empezar la meditación, es importante crear un ambiente favorable para minimizar las interferencias que puedan surgir durante el proceso, buscando una habitación tranquila y agradable. Además, dedique un tiempo exclusivo y de calidad para meditar, relajar todos los músculos. Para ello, siéntate en una postura cómoda, o túmbate si lo prefieres.
Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración, inhalando y exhalando el aire lentamente. Identifica todas las zonas de tu cuerpo que aún están tensas y llévales una sensación de calma y relajación, liberando cada músculo de su rigidez.
Deja ir los pensamientos calmando y acallando los ruidos de la mente. Céntrate en el momento presente, eliminando las distracciones del pasado y del futuro y permítete ser. Para ello, puedes concentrarte en un mantra, una imagen, un sonido o una palabra, o simplemente despejar tu mente de pensamientos. Si tienes dificultades para seguir estos pasos, puedes utilizar audios de meditación guiada.
Es importante tener en cuenta que nuestra mente se dispersa con facilidad, pero las técnicas de meditación permiten volver al momento presente y tomar conciencia de nuestras emociones, para aclarar nuestros pensamientos y sentimientos, logrando así el bienestar mental y físico.
Escrito por
Wellme.es
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Bibliografía del artículo
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- La meditación como práctica preventiva y curativa en el sistema nacional de salud. Dr. Andrés J. Ursa Herguedas.Revista Medicina Naturista, 2018; Vol. 12 - N.º 1: 47-53 I.S.S.N.: 1576-3080
- Taroppio, D (2020). Resumen del libro Meditación Primordial: El arte de vivir en la presencia. Método Contemplativo del Modelo Interacciones Primordiales. https://intensivo.transpersonals.com/wp-content/themes/intensivo/docs/2020/Meditacion-Primordial-Manual-Alumnos-2020.pdf