Cuando se habla de terapias alternativas y complementarias, es fácil confundirse. Aunque puedan parecer similares, en realidad hay una gran diferencia: el enfoque de las terapias es diferente. Cuando hablamos de terapia complementaria nos referimos a aquellos métodos que se pueden utilizar junto con la medicina tradicional. Por ejemplo, cuando para tratar la artritis tomamos medicamentos y al mismo tiempo hacemos sesiones de acupuntura. En cambio, los tratamientos que se utilizan en lugar de la medicina convencional se denominan terapias alternativas.
¿Qué son las terapias alternativas?
Por terapias alternativas nos referimos a aquellos métodos que se utilizan en lugar de las terapias de la medicina convencional y tradicional. En general, se puede decir que el propósito de las terapias alternativas es obtener los efectos curativos de la medicina tradicional. Pero estos métodos alternativos no están tan validados y verificados como los de la medicina tradicional. En la práctica, no se basan en la ciencia, sino en la pseudociencia.
Según el Centro Nacional de Medicina Alternativa y Complementaria, un organismo federal de los Estados Unidos que tiene como objetivo promover la medicina complementaria y alternativa, las terapias alternativas se clasifican en cinco grandes grupos de medicina alternativa típica.
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Prácticas basadas en la Biología
Es decir, aquellas prácticas donde se utilizan sustancias como hierbas o sustancias naturales presentes en la naturaleza.
Son terapias que se basan en el principio según el cual en el cuerpo humano y alrededor de él reside una energía vital. A través de técnicas de terapia de energías alternativas, se propone manipular los campos energéticos y mejorar el bienestar y la salud del individuo en general.
Terapias que se basan en la manipulación y movimientos de las manos y el cuerpo, por ejemplo la quiropráctica.
Terapias según las cuales la mente puede afectar al cuerpo humano, previniendo enfermedades y promoviendo el bienestar general del cuerpo y la mente. Según estas prácticas, los factores mentales y emocionales influyen en el bienestar del individuo a través de un sistema de conexiones neuronales, hormonales e inmunológicas.
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Sistemas médicos completos
Otras prácticas que se encuadran en uno o más de los grupos anteriores como, por ejemplo, la homeopatía, la medicina tradicional china.
Orígen de las terapias alternativas
Muchas terapias alternativas tienen orígenes muy antiguos y el uso de estas terapias varía de un país a otro. En general se puede decir que quizás se pueda considerar a Hipócrates como el padre de la medicina alternativa argumentando que el cuerpo puede curarse a sí mismo y la teoría de los cuatro humores, según la cual el desequilibrio de uno de los cuatro elementos (sangre, bilis negra, bilis amarilla y flema) causa enfermedad en un individuo.
En la antigua Grecia fue el movimiento hipocrático el que dio lugar a la naturopatía moderna. A principios del siglo XIX en Alemania, el Dr. Samuel Hahnemann desarrolló la teoría de Hipócrates como un sistema práctico de curación. Y es él quien se considera el padre fundador de la homeopatía. Los romanos, por ejemplo, introdujeron el concepto de hospital, como centro de salud centralizado o hidroterapia, sistemas de tratamiento a base de agua. En los siglos que van del XIV al XVII, durante la caza de brujas, las actividades de los curanderos se limitaron significativamente y muchas de estas prácticas se perdieron porque a menudo sólo había un legado oral. Como decíamos al principio, cada terapia tiene su propia historia y con el tiempo las terapias han ido evolucionando.
El concepto de salud alternativa que conocemos hoy, comenzó a abrirse camino alrededor de la década de 1960 como un concepto contra el consumismo, la degradación ambiental y las dietas poco saludables. En cambio, la terapia alternativa de la quiropráctica proviene de los Estados Unidos y se desarrolló a fines del siglo XIX, y se deriva de la tradición del "bone-setting". Mientras que la medicina tradicional china, cuyas terapias se remontan a la Edad del Bronce y utilizan acupuntura y hierbas, entre otras cosas, llegó a Europa alrededor de la década de 1970, con la inmigración china.
Tipos de terapias alternativas
Las terapias alternativas son todas aquellas terapias o métodos que no son reconocidos por la medicina tradicional pero que pretenden lograr sus mismos resultados. A menudo, muchas personas deciden recurrir a terapias alternativas en lugar de terapias convencionales para tratar diversas enfermedades o trastornos tanto físicos como mentales. Ejemplos de terapias alternativas son la homeopatía, la medicina tradicional china, la quiropráctica y la acupuntura. Como decíamos anteriormente, estos métodos se pueden agrupar por tipos en esta lista de terapias alternativas:
- Las prácticas basadas en la biología incluyen, por ejemplo, la medicina botánica, las terapias alimentarias y la terapia de quelación.
- Las prácticas energéticas incluyen, por ejemplo el reiki, el toque terapéutico, las técnicas de Qi Gong y Tai Chi o los imanes.
- Son terapias de mente y cuerpo, por ejemplo: las técnicas de relajación, de meditación, la hipnoterapia, el biofeedback o las imágenes guiadas.
- Las terapias manipuladoras incluyen, por ejemplo, la reflexología, la quiropráctica, los masajes en general, o algunos tipos de acupuntura.
- Los sistemas médicos completos incluyen, por ejemplo: la ayurveda, la homeopatía, la naturopatía o la medicina tradicional china.
Como comentábamos al principio, cada vez son más las personas que deciden someterse a tratamientos alternativos junto con las terapias convencionales. Y, en este caso, las terapias se denominan complementarias porque actúan como soporte a los métodos de la medicina clásica.
1. Terapias energéticas alternativas
Existen diferentes tipos de técnicas energéticas. Las más conocidas son el Reiki, el Qigong, el Healing Touch y algunas que utilizan sonido, imanes o luz. Todas estas técnicas se basan en el hecho de que a través de las terapias de energías alternativas es posible manipular los campos energéticos que residen en todo el cuerpo y a su alrededor.
Por ejemplo, en el caso concreto de la terapia energética alternativa de Reiki, la energía (que toma el nombre de Ki) fluye por todo el cuerpo. Las alteraciones en el flujo de energía pueden provocar dolencias o enfermedades. A través del reiki, la energía bloqueada se libera y se facilita su flujo.
Las terapias de energía alternativa tienen orígenes muy antiguos, algunas se refieren a tradiciones chamánicas y asiáticas de hace más de 2000 años. Para los chamanes y curanderos, el equilibrio de la energía vital era muy importante para prevenir enfermedades y mantener el bienestar y la salud en general.
2. Terapias psicológicas alternativas
Las terapias psicológicas alternativas son aquellas terapias que se utilizan para el tratamiento de diversos trastornos mentales. Estas terapias han ganado mucho terreno en los últimos años. A diferencia de las terapias psicológicas tradicionales, cuestan menos y no tienen efectos secundarios. Algunos ejemplos de terapias psicológicas alternativas son: hipoterapia, musicoterapia, arteterapia, homeopatía, dramaterapia. Entre los más famosos de los últimos años encontramos sin duda el mindfulness, un tipo particular de meditación que pone la atención en el presente y tiene como objetivo aumentar la conciencia de uno mismo en el momento presente.
En la práctica, a través de la atención plena el paciente aumenta la conciencia de sí mismo, de sus pensamientos y emociones pero sin juzgar. El sujeto aprende a observar la realidad, es consciente de ella y la mira con desapego. El método mindfulness se utiliza a menudo en personas que sufren problemas graves provocados por el estrés y para gestionar las emociones negativas.
3. Terapias alternativas y naturales
Con el término de terapias alternativas y naturales nos referimos a todos aquellos métodos que no son reconocidos por la medicina tradicional y se basan en remedios naturales. Muchas de las terapias naturales tienen una historia de miles de años y se basan en el principio de que el cuerpo y la mente están estrechamente conectados entre sí.
Ahí va una lista de terapias alternativas naturales:
Estas son solo algunas de las terapias alternativas naturales más populares que se basan en un enfoque holístico. Por ejemplo, con la naturopatía se pretende mejorar el bienestar del individuo y prevenir enfermedades. Si es necesario, se prescriben complementos alimenticios o productos a base de hierbas. Incluso si se trata de ingredientes naturales, antes de someterse a una terapia alternativa y natural, siempre es recomendable consultar con el médico para evaluar los beneficios y considerar los riesgos.
4. Terapias alternativas orientales
Hablar de terapias alternativas orientales es muy genérico. En este grupo podemos, por ejemplo, incluir la medicina tradicional china, la medicina tibetana y ayurvédica, cada una con sus propias características. Uno de los puntos en común de las terapias alternativas es sin duda el hecho de que la medicina oriental investiga las causas y no los síntomas. Además, otro aspecto interesante en común entre las terapias orientales alternativas es la importancia de la energía, que juega un papel fundamental en el bienestar y la salud del cuerpo y la mente de un individuo. Cuando la energía fluye, y lo hace de manera equilibrada, el cuerpo permanece sano y libre de enfermedades. Pero, si la energía se bloquea o no fluye sin impedimentos, el cuerpo y la mente también sufrirán este desequilibrio, que se manifiesta en enfermedades y dolencias.
¿Para qué sirven las terapias alternativas?
Las terapias alternativas son todos aquellos métodos que no se ajustan a la medicina científica y que se utilizan en lugar de los métodos de la medicina convencional. En general, se trata de tratamientos para los que no se dispone de evidencia científica. Los defensores de las terapias alternativas afirman que estos métodos son efectivos, mientras que los detractores consideran que estos métodos no solo tienen poco valor, si no que son totalmente ineficaces. Otros, en cambio, utilizan métodos alternativos de forma complementaria a la medicina tradicional, es decir, de apoyo. En estos casos estamos hablando de terapias complementarias.
Beneficios de las terapias alternativas
Los beneficios y ventajas de las terapias alternativas dependen principalmente del tipo de terapia. En general, se puede decir que los beneficios de las terapias alternativas se refieren a los siguientes aspectos:
- Bienestar del cuerpo pero también de la mente. Tomemos un ejemplo concreto: los terapeutas alternativos, que afirman que el cuerpo y la mente están interconectados, para tratar el dolor de espalda no se centrarán en la espalda sino que trabajarán en los hábitos diarios del sujeto como parte del proceso de curación.
- Atención personal.
- Enfoque natural: a menudo se utilizan sustancias naturales o hierbas y aceites, por lo que se puede decir que, en general, las terapias alternativas resultan más suaves y saludables que los fármacos de la medicina tradicional, aunque tarden más en dar sus frutos que un medicamento tradicional.
- Costes competitivos en comparación con la medicina tradicional, que a menudo puede requerir el uso de herramientas tecnológicas muy avanzadas y costosas.
1. Terapias alternativas para el estrés
Se pueden utilizar terapias alternativas eficaces para combatir, controlar y reducir el estrés. Por ejemplo, una de las terapias naturales alternativas utilizadas es la de los aceites esenciales. Según la terapia de aceites esenciales, se utilizan aceites naturales que se pueden usar en el quemador o diluidos en agua vaporizada. Por ejemplo, el aceite esencial de lavanda tiene un poderoso efecto calmante y promueve el sueño y el descanso. El sándalo, por otro lado, ayuda a liberar la tensión, mientras que el aceite esencial de pomelo se usa a menudo para quienes sufren períodos de estrés debido a cambios repentinos en el ritmo de vida. El aceite esencial de vetiver ayuda a aumentar la autoestima, infunde fuerza y confianza.
Ahí va una lista de terapias alternativas:
2. Terapias alternativas para la ansiedad
La ansiedad puede manifestarse de diferentes formas y especialmente cuando menos la esperamos. Fobias incontroladas, sudoración, palpitaciones, confusión. Las razones y causas que pueden generar ansiedad pueden ser diferentes. Una de las terapias alternativas naturales para combatir y controlar la ansiedad es la fitoterapia, que es la práctica que implica el uso de plantas y hierbas.
Por ejemplo, la manzanilla y el toronjil, excelentes agentes calmantes naturales; o la pasiflora, que actúa sobre el sistema nervioso central, pueden utilizarse para controlar la ansiedad. Otra terapia alternativa para la ansiedad proviene de la medicina tradicional china, por ejemplo, con la acupresión, que se basa en los mismos principios de la acupuntura sin el uso de agujas. Según la medicina tradicional china, el cuerpo está atravesado por meridianos por donde fluye la energía vital. Si la energía fluye correctamente, el cuerpo está sano. Pero, si hay bloqueos u obstrucciones, el cuerpo se enferma física y emocionalmente.
Otras terapias alternativas para combatir la ansiedad son:
- Oligoterapia
- Flores de Bach
- Gemoterapia
- Aromaterapia
- Acupresión
- Terapia de psicología alternativa
3. Terapias alternativas para el cáncer
Las terapias alternativas contra el cáncer a menudo son objeto de un fuerte debate con respecto a su eficacia. Siempre es preferible consultar a un médico antes de tomar suplementos o realizar determinadas terapias o no. A menudo, las terapias alternativas para los tumores se utilizan como complemento de las terapias clásicas y pueden ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y el dolor. Según algunos estudios estadounidenses, se ha descubierto que las técnicas de manipulación son eficaces para reducir el dolor y las náuseas en pacientes que se someten a tratamientos contra el cáncer.
Lista de terapias alternativas para pacientes con cáncer:
Entre otras, también se utilizan las técnicas alternativas de homeopatía y fitoterapia. Como dijimos, algunas de estas terapias pueden brindar apoyo a los pacientes con cáncer y promover un aumento de las defensas inmunológicas, aliviar el dolor y manejar mejor los efectos secundarios de las terapias convencionales.
En 2009, la Society for Integrative Oncology, una organización sin ánimo de lucro que promueve la investigación al reunir a profesionales de múltiples disciplinas enfocadas en la atención de pacientes con cáncer, publicó algunas pautas basadas en ensayos clínicos y que deben tenerse en cuenta para las terapias complementarias en casos de pacientes con cáncer.
Cuando se trata de terapias alternativas en pacientes con cáncer, a menudo también se habla del efecto placebo. Es decir, el paciente se siente mejor incluso si en realidad la terapia no tiene ningún beneficio sobre el trastorno.
4. Terapias alternativas para la depresión
La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes y difícil de combatir. Las terapias alternativas para tratar la depresión se utilizan como alternativa a los medicamentos. Una dieta y ejercicio físico constante, además de mejorar los hábitos diarios, pueden tener efectos positivos sobre el estado de ánimo y el estado emocional. Existen terapias alternativas que han demostrado su eficacia, como la psicología energética, que es un tipo de psicología que se basa en los meridianos energéticos de la medicina tradicional china de hace 5000 años. La psicología energética de alguna manera se puede comparar con la acupuntura, pero sin las agujas. Lista de terapias alternativas para combatir la depresión:
5. Terapias alternativas para TDAH
Con las siglas TDAH nos referimos al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y es un trastorno evolutivo del autocontrol del niño que tiene un origen neurobiológico y suele desarrollarse en la edad escolar. La falta de atención, la impulsividad y la hiperactividad son los tres elementos que caracterizan este trastorno. A menudo se usa la homeopatía que, según sus partidarios, tiene varias ventajas, incluida la no toxicidad de los medicamentos y el hecho de ser natural y de bajo coste. La homeopatía actúa sobre el equilibrio físico-emocional de los pacientes. Otras terapias alternativas para el TDAH son:
- Aromaterapia
- Musicoterapia
- Ejercicios de yoga y respiración
- Aceites esenciales
Antes de emprender cualquier tipo de terapia, se recomienda hablar con el médico de confianza, quien debe conocer todos los tipos de tratamientos a los que se está sometido el paciente, incluidos los herbales o las vitaminas, aunque éstos no tengan contraindicaciones particulares.
Escrito por
Wellme.es
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Bibliografía del artículo
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