Reír es bueno, para el cuerpo, la mente y el alma. Todo el mundo tendría que aprender a reír más, para aprender a asomarse a la vida y a las dificultades del día a día con la sonrisa. Porque reír tiene muchísimos beneficios. El buen humor es un aliado fundamental para superar enfermedades y malestares físicos y mentales. Descubramos en detalle en qué consiste la risoterapia y su mundo.
¿Qué es la risoterapia?
La risoterapia es una práctica terapéutica que se basa en la risa para lograr un aumento del bienestar emocional y psicológico. La risa es aquella reacción que tenemos ante un estímulo que percibimos como alegre, divertido o gracioso.
Se trata de una práctica diaria muy recomendada, riendo se ponen en marcha cerca de 400 músculos y los beneficios que aporta la alegría y el buen humor son infinitos. El mismo Freud, padre del psicoanálisis, habla de la función catártica de la risa, del papel que desempeña a la hora de sacar de nuestro cuerpo y de nuestra alma todo lo negativo. La risa purifica. Y el poder del pensamiento positivo es increíble.
El significado del humor
Como decíamos antes, está comprobado que los estados de ánimo positivos influyen en la salud de cada uno de nosotros, y tienen una función clave en casos de enfermos hospitalizados o en estados terminales.
El humor o humorismo etimológicamente está relacionado con la palabra latina humor, -ōris. Es la capacidad, actitud, manera de presentar la realidad, destacando su parte irónica, cómica, divertida, hasta ridícula o grotesca. Reímos por todo lo que es una burla, que busca lo extravagante o absurdo poniendo en luz los aspectos caricaturescos, extravagantes, bufonescos.
Quienes tienen sentido del humor tienen la capacidad de provocar gracia en los demás, de compartir ironías y bromas, de captar un nivel de comunicación que va más allá del sentido literal de las cosas. El humor busca segundos sentidos, características graciosas para reír, hasta convertir tragedias en motivos de risas. Por esto los humoristas son un bien preciosos y por esto hay que cultivar la risa inteligente y el sentido del humor como manera de acercarse a la vida de cada día y a las dificultades.
La risa hace que nos olvidemos de todos nuestros problemas, las preocupaciones desaparecen y los estudios científicos demuestran que todo esto tiene beneficios en nuestro bienestar. El organismo mismo saca provecho de las sensaciones generadas por el buen humor. El buen humor, la alegría y la felicidad son carburante positivo para el cerebro. De hecho la risa aumenta la producción de endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad. La liberación de endorfinas se acompaña de dopamina, serotonina y adrenalina. Todas estas hormonas aumentan positivamente la actividad cerebral y se activan grupos de músculos que no suelen ponerse en marcha de otra manera. Es un momento de actividad fuera de lo normal, como si fuese un estado de éxtasis que aleja mal humor, ansiedad, depresión, tristeza y negatividad. Otra consecuencia de esto a nivel corporal es también el aumento de las defensas.
¿Quien inventó la risoterapia?
Desde los tiempos más lejanos, siempre ha existido la práctica de las risas. En la antigua Grecia, así como en Roma y en la Edad Media,no faltaban los comediógrafos. Las comedias teatrales siempre tuvieron mucho éxito entre todo tipo de público. El hombre necesita reír, dejar que sus problemas se alejen, olvidarse de la tristeza y de las preocupaciones. Entonces, aunque no se habla explícitamente de risoterapia, también en la antigüedad, la sociedad reconoció al cómico y a las risas un papel muy importante. De hecho eran los mismos emperadores, reyes, y señores, los que se preocupaban por traer espectáculos que entretenían al pueblo.
En la religión taoista, por ejemplo, se considera la sonrisa una herramienta para la longevidad. Cuanta más predisposición tengamos para la risa y el buen humor, más salud y más bienestar tendremos.
Hasta Freud reconoce a las risas una función fundamental. El psicoanalista reconoce que gracias a las risas se activa un proceso de catarsis que purifica el cuerpo del individuo de todo tipo de negatividad.
El inventor de la risoterapia fue un médico norteamericano, Patch Adams. La mayoría le conoce gracias a la película homónima, Patch Adams protagonizada por Robin Williams, y basada en la historia de la vida del doctor.
En 1972 el doctor Adams fundó el Instituto Gesundheit, que se convertiría en el primer lugar de risoterapia. La idea que el doctor convirtió en práctica fue que los pacientes se beneficiarían de risas y buen humor, y que esto produciría una aceleración en los procesos de curación. A raíz de la obra de Patch Adams, fueron muchos los hospitales de todo el mundo que empezaron a plantearse este tipo de terapia: la risoterapia.
La historia del doctor Adams es muy entrañable. Cuando volvió de Alemania a Estados Unidos, huérfano de padre, tuvo varias dificultades de adaptación y fue víctima de injusticias. Intentó tres veces el suicidio hasta acabar en un centro psiquiatrico. Fue allí donde algo cambió, en positivo. Conoció a otro paciente, que sufría de alucinaciones y tenía trastornos invalidantes. Patch Adams jugó con él. A partir de entonces, decidió hacer algo de verdad. Empezó a estudiar medicina con el fin de llevar las risas a los hospitales, para que los pacientes pudiesen recibir cuidados en un lugar alegre. Los hospitales son lugares que suelen asustar, que no favorecen el buen humor. Patch Adams estaba convencido que el cambio tenía que pasar por allí, por los hospitales: las risas y el amor por el cuidado tenían que ser la base de la cura, no los beneficios económicos.
¿Para qué sirve la risoterapia?
La risoterapia sirve para que los pacientes ingresados, así como cualquier otro tipo de persona, puedan enfrentarse a la vida de cada día, a los problemas grandes y pequeños, a las dificultades, a las enfermedades, de manera positiva. La risoterapia fomenta el optimismo. Gracias a la risoterapia también se aprende a no darle demasiada importancia a asuntos que realmente no la tienen, a no perder el tiempo detrás de las inutilidades, las discusiones, los cotilleos, la envidia, las comparaciones. Es importante aprender a tomarse menos en serio a uno mismo. Redimensionar la gravedad de lo que vivimos, buscar ligereza en nuestra manera de vivir lo que nos pasa.
La risoterapia puede aportarnos muchos beneficios. Sirve para sentirnos más relajados, bajar los niveles de estrés y de ansiedad, baja los niveles de agresividad y para los pensamientos negativos. Además se recomienda para curar la depresión, para fortalecer la autoestima y para tener una actitud positiva y estimular la creatividad. Gracias a las risas, las comunicaciones entre las personas son más fáciles y agradables. La risa es un acelerador de participación y fortalece los vínculos de confianza y de solidaridad evitando los conflictos y promocionando la armonía. Pero hay más. A nivel físico, la risoterapia sirve para aumentar nuestra oxigenación y mejorar la función de nuestro aparato respiratorio, del corazón y también del sistema circulatorio, aumenta las defensas inmunitarias, las endorfinas funcionan como analgésicos.
Beneficios de la risoterapia
Más en detalle, los beneficios de la risoterapia son:
- Nos ayuda a sentirnos más relajados y recuperar tranquilidad
- Es muy útil para bajar los niveles de estrés y de ansiedad y centrarnos en nuestro bienestar.
- Baja los niveles de agresividad y disminuye las ganas de discutir.
- Pone un freno a los pensamientos negativos. Es liberatoria.
- Ayuda a curar la depresión facilitando herramientas para tener otra mirada y otra actitud, que nos ayuda a superar momentos de bajón.
- Fortalece la autoestima. Las risas son una ayuda importante para sentirnos bien con nosotros mismos.
- Ayuda a tener una actitud positiva. Las risas llevan con sí el buen humor, y esto cambia nuestra actitud de manera positiva.
- Estimula la creatividad. Si estamos felices y de buen humor, también somos más creativos y activos desde el punto de vista intelectual.
- Favorece las comunicaciones entre las personas, haciéndolas más agradables y sencillas.
- Acelera la participación. Las personas, a través de las risas, se animan más.
- Fortalece los vínculos de confianza y de solidaridad entre las personas. Esto permite evitar los conflictos y promocionar la armonía.
- Aumenta la oxigenación y mejora la función de nuestro aparato respiratorio.
- Mejora el funcionamiento del corazón y también del sistema circulatorio.
- Aumenta las defensas inmunitarias. El sistema inmunitario se fortalece practicando risoterapia.
- Elimina o calma los dolores y las molestias, porque las endorfinas funcionan como analgésicos.
¿Cómo practicar la risoterapia?
Hay varias maneras de practicar risoterapia. Pero primero hay que decir que la práctica de risoterapia suele llevar efectos a nivel físico como por ejemplo cansancio general, dolores abdominales, en los músculos de la cara y del cuello y un estado de relajación. Todo esto es consecuencia de una práctica real, con verdaderos ejercicios físicos.
Dinámicas de risoterapia
Para saber cómo aprender risoterapia existen distintas formas de abordar este tipo de técnicas. Se pueden crear varias dinámicas de risoterapia, entre ellas:
- Contagiar la Risa. Es una dinámica de risoterapia grupal.
- Respirar para reír. Se puede practicar individualmente.
- El teatro de las risas. Dinámica grupal, se trabaja el buen humor y los vínculos entre los participantes.
- La dirección de orquesta. Es una dinámica grupal muy útil para aprender a colaborar.
- Cantar y reír. Dinámica colectiva. Ayuda a los participantes a tomarse menos en serio sus preocupaciones.
Principales ejercicios de risoterapia
Entre los principales ejercicios de risoterapia encontramos:
- El espejo. Es un ejercicio individual y grupal. Solo necesitamos un espejo, nos ponemos delante de él sonriendo y haciendo muecas. También se puede hacer que una persona es el espejo de la otra, e imita las muecas de la que tiene delante.
- Las cosquillas. En pareja. Buscar los puntos de las risas y tocarlos suavemente. En cuanto se vea la intención ya no hará falta ni tocarse para partirse de las risas.
- Risa de la vergüenza. Este ejercicio se puede practicar en grupo o individualmente. Se recuerda algo que pasó, y que suscitó mucha vergüenza.
- Puede ser también vergüenza ajena. Solo con explicarlo, como que ya la vergüenza se ha ido, empiezan las risas a carcajadas.
- Respiración para reír. Aprender a modificar la respiración, pasando de una respiración de tristeza en la que respiramos entrecortadamente y expulsando el aire de una vez, a la respiración de las risas (soltando el aire de manera entrecortada). Para conseguirlo, tendremos que relajarnos, respirar profundamente y luego soltar un “aj”. Y otro “aj aj”. Luego “aj aj aj”. Seguimos aumentando para pasarnos a hacer lo mismo con “je” y “ji”.
- Risas de Imitación: se puede practicar individualmente o de forma grupal. Es muy fácil, solo se trata de imitar voces y muecas de personas graciosas, que también pueden ser de personajes inventados pero que nos hacen gracia.
Risoterapia con niños
La risoterapia con niños es muy divertida, y los niños disfrutan muchísimo de esta práctica. Como es evidente, los niños tienen más predisposición a las risas. Por ejemplo, el ejercicio del espejo para ellos es super divertido. De hecho los mayores en muchas ocasiones pueden aprender nuevas técnicas simplemente de la observación de los niños.
A parte del juego del espejo, que como hemos visto se puede practicar delante de un espejo de verdad o delante de una persona que hace de espejo imitando las muecas de la otra, hay otros ejercicios sencillos y muy divertidos. Un clásico jugar a intentar no reír. Los niños se ponen uno enfrente del otro y se miran: objetivo no reír. ¡Aguantar las risas es muy difícil!
Luego está el ejercicio de alternar risas y seriedad. Los niños se ríen y cuando decimos “stop” o paramos la música, todo el mundo tiene que ponerse en seguida muy serio.
Otros ejercicios fáciles y divertidos son el de los animales y el de las imitaciones. En el primero, un niño imita un animal y hay que adivinar cuál es. En el segundo, en cambio, se pueden imitar personajes de fantasía, como dibujos animados, libros, películas o también amigos y compañeros del cole, y hay que adivinar de quién se trata. Los niños suelen disfrutar muchísimo con esta actividad.
Risoterapia para mayores
La risoterapia se puede practicar a cualquier edad, pero para los mayores está muy indicada. Para ellos, de hecho, es fundamental mantener el humor alto, no dejarse llevar por los sentimientos tristes de la melancolía. Los mayores muchas veces se encuentran en una situación de soledad. Puede que se hayan quedado viudos, que ya hayan perdido la mayoría de sus amigos. Además tienen menos fuerzas y menos energías, es más probable que tengan enfermedades que les impida seguir llevando la vida que les gustaría o que han llevado hasta ahora. Todas estas circunstancias les desaniman, pero para su bienestar es importante que sigan activos y felices.
Para practicar risoterapia con mayores se pueden hacer todos los ejercicios que se han explicado anteriormente. Se puede elegir una práctica casera o también encontrar un taller diseñado a medida para las personas mayores. Esta segunda opción, a parte de los beneficios en sí de la risoterapia, también les permite estar entre ellos, conocer gente nueva de su edad, compartir emociones y experiencias similares. reír juntos es una manera de crear vínculos, sea la que sea la edad.
¿Dónde hacer risoterapia?
Se puede hacer risoterapia en cualquier lugar: en casa, al aire libre, en la playa. Pero también se puede ir a talleres de risoterapia.
Los talleres de risoterapias pueden ser de diferentes tipos. Por ejemplo, hay talleres de risoterapia para empresas, o para celebraciones y eventos especiales. Los juegos y las dinámicas de grupo tienen unos objetivos muy bien definidos. Por este motivo, para los que quieren aprender a practicar risoterapia, se recomienda empezar por un taller y definir las finalidades de la sesión. Cada ejercicio tiene objetivos específicos y se puede adaptar al grupo para trabajar aquellas habilidades que se necesite potenciar. Los talleres de risoterapia sirven para aprender a soltar las emociones negativas y a relajar el organismo de forma natural.
¿Cómo hacer risoterapia en casa?
Hacer risoterapia en casa es muy fácil. Se pueden practicar los ejercicios de los que hemos enumerado anteriormente, ya sea de forma individual o en grupo. Lo que cuenta es la actitud y las ganas de sacar el máximo provecho de esta práctica. Se pueden crear eventos especiales, con un experto para que guíe la sesión de risoterapia, o también se puede improvisar e intentar hacer algo más casero, pero sí tomárselo en serio.
Escrito por
Wellme.es
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Bibliografía del artículo
- Lo cómico. Filosofía. https://www.filosofia.org/enc/ros/comi.htm
- Yoshikawa, Y., Ohmaki, E., Kawahata, H., Maekawa, Y., Ogihara, T., Morishita, R., & Aoki, M. (2018). Beneficial effect of laughter therapy on physiological and psychological function in elders. Nursing open, 6(1), 93–99. https://doi.org/10.1002/nop2.190