7 beneficios de reír para tu salud física y emocional
Con frecuencia escuchamos la famosa frase sobre la risa que dice que reír es la mejor medicina. Pero ¿cuáles son los verdaderos beneficios que nos aporta una buena carcajada?
Si aún no conoces en profundidad todos los efectos positivos de la risa, sepa que el simple hecho de reírse a menudo conlleva una mejora de la salud tanto física como mental, incrementando notablemente los niveles de bienestar y de calidad de vida.
¿Cómo puede ser tan transformador algo tan sencillo e intrínseco al ser humano? Una cosa es segura, ¡sólo se puede ganar con una buena risa cada día! Los síntomas causados por el estrés, la ansiedad, la depresión, así como la falta de habilidades sociales, el dolor, la desmotivación, los sentimientos de angustia, son algunos de los aspectos que la risa puede ayudar a combatir. El impacto positivo da risa está más que comprobado por los especialistas, sin embargo, para aquellos que aún tienen dudas de los beneficios de incluir la risa en la rutina, explicamos por qué deberías rever tus conceptos y reírse más.
1. Mejora de la salud
Una persona riendo hace que su cerebro libere en el cuerpo unas sustancias llamadas endorfinas, que además de aliviar los síntomas del dolor, pueden potenciar la capacidad inmunológica. Las endorfinas son las conocidas hormonas de la felicidad, y sus efectos positivos para la salud emocional y física ya están ampliamente comprobados por los especialistas. Los científicos coinciden en que reír:
“Permite la descarga de energía por medio de la risa que, a nivel físico, se concibe como un complemento similar a la actividad física que promueve beneficios a nivel cardiovascular, muscular y endocrinológico”.
Rodearse de gente riendo es una forma estupenda de mejorar la salud. La risa tiene el poder de canalizar ciertas emociones que podrían tener un impacto negativo en la vida de una persona y le ayuda a abordar esos sentimientos con humor. Incluso, es una excelente aliada en el tratamiento de cuadros de depresión y ansiedad, entre otros trastornos.
2. Regula el ánimo
Aunque sea espontánea, natural e intrínseca del ser humano, no siempre la acción de reír resulta fácil, en función de los reveses de la vida o de los obstáculos que uno se afronta a diario. Leer algunos chistes o frases para reírse a carcajadas es una actividad que te ayudará mucho a regular tu estado de humor cuando no te sientas con ánimo o motivación para empezar el día. Tener sentido del humor ante la vida y reírse siempre aportará una sensación de bienestar más continua y también minimizará los sentimientos de tristeza, angustia, miedo o sufrimiento que a menudo insisten en interferir en el día a día.
“El sentido del humor resulta ser una herramienta de gran utilidad para la vida diaria de una persona. Permite la regulación del estado de ánimo incluso en situaciones de estrés agudo”.
3. Reduce el estrés
Centrar el día a día en algunas actividades que proporcionen momentos en los que la persona pueda relajarse, dedicarse para reír, puede ayudar a distanciarse de cuestiones que le asustan o le impiden tener un pensamiento más claro y sensato sobre determinadas situaciones. La risa es una excelente herramienta para distanciarse de lo que le produce sufrimiento, y le dirige a un estado de mayor tranquilidad y calma.
4. Favorece las competencias sociales
A quién no le gusta estar rodeado de personas divertidas, ¿que siempre intentan estar de buen humor y nos dan ejemplos motivadores a la hora de afrontar determinadas situaciones? Por eso es tan común que las personas riendo ejerzan un poder de atracción mucho mayor que las que están desanimadas, enfadadas o tristes.
Reír es una forma excelente de conectar con los demás y demostrar que eres una persona receptiva. Si quieres mejorar tus relaciones interpersonales, demuestra que incluso ante situaciones que puedan ser negativas, tratas de poner tu mejor sonrisa para afrontar la vida con positividad.
5. Aumenta la autoestima
Las personas que están rodeadas de gente riéndose suelen experimentar un aumento de su sentido del humor. El contacto con la risa contagiosa tendrá un impacto positivo en la autoestima, así como puede ejercer un cambio significativo en los patrones de pensamiento que traen consigo sentimientos de tristeza, depresión, desmotivación e incapacidad frente a la vida.
“Reírse incrementa la autoestima y la confianza en personas deprimidas, supone un refuerzo inmunológico, detiene pensamientos negativos bloqueando el acceso de los mismos a la conciencia y elimina el miedo ayudando a minimizar los problemas”.
6. Incrementa la capacidad cognitiva
La risa influye positivamente en el desarrollo de nuestra capacidad cognitiva. Al reír, nuestro cuerpo también libera otra importante hormona neurotransmisora, conocida como catecolamina. Esta sustancia es fundamental para el desempeño de las funciones cognitivas, además de mejorar la memoria y la agilidad del razonamiento.
Otro aspecto fundamental de la risa, es que claramente una persona con buen humor siempre estará más dispuesta a aprender, con la motivación adecuada para absorber conocimientos y desarrollar sus habilidades. Mientras que a los que están desanimados, estresados, angustiados o se sienten incapaces les costará más centrar su atención en el aprendizaje.
7. Activa la musculatura facial
Si tienes una vida muy agitada en tu trabajo o en tu casa, busca algunas frases para reír y trata de poner a trabajar los músculos que no sueles utilizar. Además de ser un excelente ejercicio facial, sentirás que también trabajarás los músculos del abdomen, que suelen doler cuando reímos a carcajadas.
Ahora que ya conoces todos los beneficios de reír para la salud emocional y física, busca aplicar la risa más a menudo en tu rutina. Y si te resulta difícil emplearla, sea porque te carece esta habilidad o porque no encuentras motivos para hacerlo, cuenta con la ayuda de un profesional especializado en risoterapia. Él te apoyará en cambios de actitud que te motiven a tener una visión más positiva de la vida y también a desarrollar ejercicios para que, poco a poco, el acto de reír pase a naturalmente hacer parte de tu día a día.