¿Por qué sucede la fobia al sexo? 4 formas de vencer el miedo a la intimidad
¿Por qué podemos desarrollar una fobia al sexo? ¿Cómo saber si realmente tengo miedo a la intimidad? Descubre las causas detrás del temor al sexo y cómo solucionar este problema.
Para la gran mayoría de seres humanos, tener sexo es gratificante y muy placentero. No obstante, algunas personas pueden desarrollar una aversión a esta actividad. A pesar de que se habla con mayor libertad sobre sexualidad, en el mundo actual, la fobia al sexo tiene cada vez más presencia. Esto se debe a que hoy en día tenemos, de media, más parejas sexuales, lo cual incentiva la competencia y favorece las comparaciones, lo que, a su vez, aumenta la presión, la inseguridad y el rechazo.
Por tanto, si quieres conocer qué es la fobia al sexo y por qué sucede, conviene que te quedes con nosotros. Te comentamos sobre su concepto y los tipos más importantes que existen de este trastorno. Además, te ofrecemos algunos consejos efectivos para que puedas vencerla.
¿Qué es la fobia al sexo?
El sexo es una de las actividades que mayores beneficios tiene, tanto a nivel físico como emocional. A veces, incluso se establece que, a mayor cantidad de sexo, mejor es el nivel de bienestar individual y de pareja.
Ahora bien, la fobia al sexo (conocida como erotofobia) se refiere a un miedo de tipo irracional, relacionado con las actividades sexuales, y esto incluye todo lo que tenga que ver tanto con el coito como con la sexualidad en general. Hay que saber diferenciarla de la apatía o desgano sexual, pues la erotofobia no es sólo la falta de ganas o interés en el sexo, sino un miedo incapacitante que puede perturbar gravemente la vida sexual de un individuo o de una pareja.
No siempre es igual, pues cada persona lo manifiesta de forma particular. Una persona con erotofobia puede manifestar un pánico elevado al enfrentarse a cualquier tipo de acto sexual (penetración, caricias y besos, masturbación, etc.). Incluso, el mero hecho de pensar en esta actividad puede desencadenar respuestas ansiedad o pánico.
Hay que tener claro que la erotofobia no es un trastorno que aparece por arte de magia o en cuestión de segundo.
En algunos casos, se desarrolla a lo largo del tiempo como consecuencia de experiencias desagradables o traumáticas (por ejemplo, abusos sexuales previos, disfunciones sexuales, abuso psicológico, etc.).
No obstante, la gran mayoría de casos de fobia sexual y aversión al sexo, se relacionan con cuestiones relacionadas con las expectativas irracionales acerca del desempeño sexual, las creencias e ideas distorsionadas que fomentan la inseguridad, la baja autoestima y haber recibido una educación sexual deficiente o muy restrictiva.
Principales tipos de fobia al sexo
Antes de comentarte los principales tipos de fobias al sexo que existen, es bueno que sepas los síntomas que una persona puede manifestar por este trastorno. Por lo general, se puede experimentar lo siguiente:
- Temor irracional hacia todo aquello que tiene que ver con sexo: objetos, situaciones, pensamientos.
- Ansiedad extrema o angustia ante la situación u objeto que desencadena el trastorno.
- La persona manifiesta un sentimiento a evitar lo que pueda desencadenar su fobia, incluso a otras personas.
- Hiperventilación.
- Boca seca.
- Falta de concentración.
- Músculos tensos.
- Aumento de latidos y frecuencia cardíaca.
- Dolores de cabeza.
- Dolores o malestares estomacales.
Tipos de fobias al sexo
Bajo estos síntomas, te referimos cuáles son las principales fobias sobre el sexo que se han definido en la actualidad.
- Genofobia: El primero de los tipos de erotofobia hace referencia a un pánico elevado hacia las relaciones sexuales (coito). En estos casos, las personas que manifiestan este tipo de fobia al sexo no tienen problemas en besar, abrazar o tener una relación romántica. Sin embargo, llegado el momento de la penetración o coito, sienten un rechazo total a este momento.
- Gimnofobia: Otro tipo de erotofobia, donde la persona manifiesta un pánico a encontrarse desnudo o ver la desnudez de otros. La Gimnofobia tiene mucho que ver con la imagen corporal, es decir, la persona siente rechazo a como se ve o ha tenido algún episodio traumático en su vida relacionado con la figura.
- Parafobia: Este tipo de fobia sexual hace referencia a ver el acto sexual como una perversión, es decir, que sienten miedo de pervertirse o de la perversión que otros puedan causar. Esta fobia es algo complicada, ya que las personas pueden disfrutar del acto sexual, pero siempre que encaje dentro de su moralidad. Sin embargo, la mayoría interpreta la intimidad como algo pervertido.
- Hafefobia: La hafefobia es el miedo a tener contacto físico. Es otra de las fobias donde la persona rechaza el ser tocado por otro. Puede ser por un contacto de corta duración o contactos con mayor duración.
- Miedo a intimar: Es un tipo de fobia donde la persona no tiene una fijación con lo sexual, sino con la cercanía de sentimientos. Es decir, se siente miedo a tener una proximidad tanto emocional como física con otra persona. En ese caso, se siente temor a entregar sus sentimientos, a ser tal como son con otra persona y que sean rechazados o abandonados. Esta fobia puede afectar las relaciones sean sexuales o afectivas.
- Filemafobia: Otro tipo de fobia al contacto y en este caso, es un miedo a besar y/o ser besado. Puede ser conocida también como Filematofobia. Cuando se manifiesta este tipo de erotofobia, la persona está preocupada con su condición física o higiene bucal. Incluso puede tener otro trastorno como fobia a las bacterias y los gérmenes.
- Otras fobias relacionadas: Podemos encontrar otras fobias relacionadas con la erotofobia.
- La espermatofobia o miedo a sentir o tocar el semen.
- La falofobia o temor a las partes sexuales del cuerpo y se puede dar tanto en hombres como en mujeres.
- Medolmacufobia, es el miedo de perder la erección.
- La dispareunia se debe a que la mujer siente dolor al momento de la penetración, por lo que tiene miedo al llegar ese momento.
¿Cómo vencer la fobia al sexo?
La erotofobia o fobia al sexo sí puede vencerse pero, dada su complejidad, requiere la intervención de un profesional de la salud mental especialista en sexología. Para ello lo primero es contar con la ayuda profesional adecuada para revisar las características del problema que se experimenta, qué gravedad tiene y cuáles son las medidas más indicadas para su tratamiento. Hoy en día, estos trastornos tienen más causas en las inseguridades que en otros factores como traumas. Además, estos miedos son más comunes de lo que se cree. El o la terapeuta podrá evaluar cada caso en particular y trabajar con distintas técnicas y enfoques terapéuticos. Entre otros, se suelen utilizar los siguientes:
- Terapia breve estratégica: Es una de las terapias que ayuda a revisar cómo se enfrenta la persona con esta fobia y cómo lo soluciona. Para ello se realiza la construcción de soluciones no ordinarias, para desbloquear las soluciones ya intentadas y qué están agravando el problema. Para ello, se enfrenta al paciente a la fobia dentro de los límites o hasta donde pueda llegar en cada caso.
- Psicoterapia individual: Es una de las formas de atención y terapia en la cual se buscan las causas de esta fobia y los factores que siguen manteniéndola. El enfoque más empleado en la terapia individual es el cognitivo-conductual y se utilizan técnicas como la exposición y la relajación, tal como se hace en el tratamiento de otros tipos de fobias.
- Terapia de pareja: Si la erotofobia es producto de una relación sentimental con una pareja actual, lo mejor es descubrir cuáles son los conflictos que causan este trastorno. En este caso, se trabaja en conjunto con la pareja, fortaleciendo los lazos afectivos y mejorando la vida sexual y la comunicación.
- Hipnosis: Otra de las terapias que muchos especialistas emplean. En este caso, al paciente se le induce a un estado de relajación consciente para explorar las razones que alimentan su fobia. Al detectar los patrones que la causan, se sustituyen con pensamientos funcionales para que el paciente vuelva a disfrutar de sus encuentros sexuales.