El origen del shiatsu es algo confuso, aunque se sabe que empezó a practicarse en Oriente y se extendió a otros puntos del globo a mediados del siglo XX. Es un método de curación energético que mezcla antiguas técnicas de manipulación física y masajes japoneses. Los beneficios son similares a los de la acupuntura, pero no emplea agujas.
¿Qué es el shiatsu?
Se trata de un método de masaje que se basa en la acupresión para estimular puntos estratégicos que están vinculados con la energía corporal y mental para reducir el dolor, favorecer la autocuración y conseguir una sensación de paz y bienestar completa.
La Guía completa del shiatsu afirma que «combina una intuición muy sutil con una minuciosa comprensión del cuerpo y de la mente». La palabra significa «presión de los dedos» y el proceso hunde sus raíces en la antigua medicina oriental que buscaba curar con las manos.
De este modo, los profesionales que recurren a este masaje ejercen presión no solo con los dedos, sino también con otras partes de su cuerpo, como las rodillas y los pies. En eso se parece a los antiguos masajes orientales, pero, a diferencia de estos, el shiatsu se reduce a presionar divesas zonas del cuerpo y huye de otras técnicas como la «frotación, [el] martilleo, [el] pellizcamiento, [las] palmadas, [la] presión y [el] estiramiento para influir en los músculos y sistemas circulatorios del cuerpo». El origen de esta acupuntura sin agujas está en el propio concepto de la sanación china y japonesa.
"La tradición oriental describe el mundo en términos de energía. Considera que todas las cosas son manifestaciones de una fuerza vital universal, que los japoneses llaman Ki y los chinos Chi. Como la terapia del shiatsu tiene su origen en Japón, se prefiere la palabra Ki a la palabra china. Ki es la sustancia primordial y la causa de la fuerza vital. Se la describe con frecuencia como energía, pero Ki también es sinónimo de aliento en las lenguas japonesa y china. La medicina oriental considera que la armonía del Ki dentro del cuerpo es esencial para la salud. Todos sus esfuerzos se dirigen a este fin"
Paul Lundberg, experto en shiatsu
Meridianos
Dentro del shiatsu hay una técnica específica, conocida como los meridianos del shiatsu, que procede de la tradición china. Los meridianos son canales o vías de energía que recorre el cuerpo y que permiten conseguir la sanación del cuerpo y del alma que persigue este método de presión digital o dactilar. De hecho, estos meridianos están descritos en la medicina tradicional china, lo que demuestra la importancia de ellos para entender el proceso de curación del ser humano.
Estos meridianos o canales energéticos son doce y son los siguientes:
- Pulmón, que se inicia en el pecho y llega hasta la mano;
- Intestino grueso, que empieza en la mano y acaba en la cabeza;
- Estómago, que va desde la cabeza al pie.;
- Bazo y del páncreas, que sube desde el pie hasta el pecho;
- Corazón, que conduce del pecho a la mano;
- Intestino delgado, que comienza en la mano y llega hasta la cabeza;
- Vejiga, que transcurre entre la cabeza y el pie;
- Riñón, que sigue la línea que va desde el pie hasta el pecho;
- Maestro corazón, que discurre entre el pecho y la mano;
- Triple calentador, que sube desde la mano a la cabeza;
- Vesícula biliar, que desciende de la cabeza hasta el pie;
- Hígado, que sigue una línea imaginaria que va desde el pie al pecho.
Son doce vías o canales energéticos que recorren nuestro cuerpo, considerados primarios, y tienen un poder sanador si se presionan con conocimientos. Junto a ellas el shiatsu también recoge otros puntos igual de importantes:
- Du Mai, que permite reducir y las contracturas en la columna, así como tratar problemas genitourinarios o afecciones que acusan fiebre.
- Ren Mai, vinculado al aparato excretor y reproductivo. Conocer este meridiano o canal hace posible tratar problemas relacionados con la menstruación o la infertilidad, así como patologías ligadas al funcionamiento del riñón o al tránsito intestinal.
Amén de estos meridianos principales o primarios, los expertos señalan cuatro secundarios o extraordinarios, a saber:
- Mar de la sangre o Chon Mai
- Meridiano de la cintura o Dai Mai
- Meridiano Yin de la movilidad o Yinquiao Mai
- Yangquiao Mai o meridiano Yang de la movilidad
En ocasiones la postura que adoptamos al trabajar o la sobrecarga muscular ocasionan problemas como las contracturas o la rigidez, que suponen un impedimento para que fluya de manera correcta la energía que todos tenemos en nuestro interior. Por tanto, conocer estos canales por parte del masajeador shiatsu hace posible desbloquear la energía para que recuperemos el bienestar corporal y, por ende, mental.
Puntos acupunturales
Los puntos acupunturales son aquellas partes del cuerpo en las que, según la tradición oriental, el Qi del interior sale a la superficie, lo que facilita la presión con las técnicas del shiatsu: dedos, manos, codos, pies, rodillas…
Cobos Romana explica que «los puntos de acupuntura descritos son más de mil, ya que incluyen los correspondientes a los canales, y también los llamados "extraordinarios" o "extracanalares", la mayoría de ellos descubiertos más recientemente. El principio básico de la elección de los puntos se fundamenta en la teoría clásica china de buscar el reequilibrio de la circulación de los canales, causa de la enfermedad, por estimulación de los citados puntos».
En la actualidad se sabe que estimulando estos puntos acupunturales o puntos shiatsu se consigue reactivar las fibras nerviosas. Para que lo entendamos, «si un punto de acupuntura envía su información a través de nervios, la estimulación retrógrada de las fibras nerviosas debería posibilitar identificarlos en la superficie de la piel. […] Dado que el objetivo de la puntura es conseguir un estímulo nervioso, el enclave del estímulo es el punto acupuntural, cuya estructura tisular no es específica, aunque posee un comportamiento individualizable desde un punto de vista bioeléctrico. De una parte, la piel del punto de acupuntura tiene menos resistencia eléctrica que la circundante (de aquí que se detecte por medio de aparatos eléctricos llamados puntómetros), y por otro lado, estudios histológicos llevados a cabo sobre puntos de acupuntura en animales demuestran que hay un mayor acúmulo de receptores nerviosos que las áreas circundantes. Por lo tanto, los puntos de acupuntura tienen comportamientos bioeléctricos específicos».
Por tanto, conociendo estos puntos y llegando a los receptores nerviosos adecuados, se puede reducir el dolor y mejorar el estado de un enfermo crónico. De ahí su importancia.
Origen del shiatsu
Para buscar el origen de la terapia shiatsu hay que profundizar en las raíces de la medicina tradicional china. En el libro más antiguo dedicado a esta especialidad, Huang Ti Nei'Ching [El clásico amarillo de medicina interna del emperador] aparece una escena en la que la máxima autoridad china consultaba con su médico Ch’i Po, sobre los problemas relacionados con la salud de su pueblo. El galeno le explicó que la medicina había evolucionado de distinta forma en distintas regiones para responder a las enfermedades que presentaban sus vecinos. Así, le contó que en en las regiones del norte y del sur, así como en las del este y el oeste se trataba a los habitantes con ungüentos elaboradas con plantas medicinales, terapia que combinaban con agujas y calor corporal.
Por su parte, en las regiones centrales de China se había optado por una «terapia física con masaje y ejercicios de respiración». Como nos narra Lundberg, ello fue el comienzo de la unión de masaje y «terapia manipuladora, con ejercicios físicos especiales, técnicas respiratorias y meditaciones curativas». A todo ello se le bautizó con el nombre de Tao Yin, «métodos para ayudar a que las sutiles energías internas del cuerpo fluyan suavemente».
El masaje shiatsu como lo conocemos hoy día deriva de este masaje terapéutico. En el siglo VI un mone budista llevó sus conocimientos a Japón y allí se adaptó a sus peculiaridades, hasta perfeccionarlo para convertirlo en el método de sanación y diagnóstico que nos ha llegado.
En toda esta historia no podemos perder de vista el importante papel que desempeñó un médico japonés, Tamai Tempaita, a comienzos del siglo pasado. Este practicante aunó los avances médicos producidos en Occidente con métodos de la medicina tradicional china que habían llegado al archipiélago en fechas tan temprana. A ello lo llamó «shiatsu ryoho», que significaba método de curar por la presión de los dedos, y después «shiatsu ho», método de presión de los dedos. En la actualidad lo conocemos solo por el nombre de shiatsu.
Los beneficios de este procedimiento de digitopuntura y su uso para el tratamiento de diversas dolencias y enfermedades hicieron que en 1964 fuera reconocido oficialmente como terapia por el Japón. Ello supuso un paso importante, porque se distanciaba de otros masajes ligados al pueblo nipón que no contaba con esas propiedades.
¿Para qué sirve el shiatsu?
Hemos hablado mucho de que el shiatsu es un método oriental de curación y diagnóstico basado en masajes terapéuticos. Pero ¿para qué sirve realmente la acupresión?
Se sabe que el masaje shiatsu ayuda a reducir el dolor; de ahí que muchos profesionales de la medicina lo recomienden en casos de pacientes con dolor crónico. Pero, además, ayuda a combatir el insomnio y trastornos emocionales tales como el estrés, la ansiedad… La razón es que la presión actúa sobre el sistema parasimpático, que es el encargado de regular la tensión corporal y emocional.
El objetivo de este tratamiento es equilibrar cuerpo y mente para que la persona que se somete a él logre calmar su estado nervioso, superar el dolor y, por consiguiente, disfrutar de una vida en paz y en armonía.
Por si todo ello no fuera poco, la estimulación de los puntos nerviosos ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Por tanto, nos ayuda a estar sanos y fuertes.
Pese a lo anterior, siempre es recomendable que sea un médico el que apruebe este tratamiento, pues aunque no tiene efectos secundarios ni conlleva riesgos para la salud, no es conveniente practicarlo en algunas las enfermedades.
Beneficios del shiatsu
La acupresión ayuda a tratar y reducir el malestar de los siguientes problemas:
- Respiratorios como el asma, la sinusits
- Reproductivos y propios del sistema excretor, como la dismenorrea, los dolores menstruales, la incontinencia urinaria o la impotencia
- Reumatológicos como la artritis y la fibromialgia
- Neurológicos como las migrañas, la hiperhidrosis o la cefalea
- Digestivos como el colon irritable, la acidez de estómago y el estreñimiento
- Psicológicos como algunas adicciones, el insomnio o la ansiedad
- Dermatológicos como la psoriasis
- Traumatológicos como las ciáticas, contracturas musculares, la lumbalgia y los dolores musculares y articulares
- Circulatorios como las varices
- Fatiga crónica
- Celulitis
- Obesidad
¿Cómo se hace el shiatsu?
El masaje shiatsu se lleva a cabo directamente el suelo. El paciente, vestido, se tumba sobre un futón o esterilla, salvo que su dolencia o el problema que arrastra lo impidan. En este caso, se optaría por una camilla, pero no es habitual.
A diferencia de otros masajes, en el shiatsu no se recurre a aceites, cremas o cualquier otra sustancia que ayude, pues el masajeador no hace resbalar sus manos por el cuerpo del sujeto, sino que ejerce presión con estas o con otras partes del cuerpo. De este modo, no necesita complementos. Y ello explica también porque lo adecuado es que el paciente esté tumbado sobre el suelo: para facilitar la presión con rodillas o pies.
Masaje shiatsu
Los movimientos que el terapeuta realiza para tratar el problema del paciente están determinados por la dolencia que haya que combatir. El profesional debe conocer los puntos shiatsu y los meridianos para dirigir allí la digitopresión. Como aplicará la fuerza, es normal que al principio sintamos un ligero dolor o molestia, pero conforme se vaya liberando energía y tensiones, el paciente se notará más relajado y notará sus efectos beneficiosos.
Hoy en día se practican muchos tipos de masajes; la mayoría han evolucionado de los que ya practicaban los primeros médicos orientales. Entre ellos, destacan dos estilos que crearon escuela: Tokojiro Namikoshi y Shizuto Masunaga. Este último conjugó sus estudios de psicología y medicina china con la práctica del shiatsu. A ello lo llamó shiatsu zen, porque se inspiraba en los primeros tratamientos que trajeron los monjes budistas a Japón. Además, incluyó otros ejercicios, el llamado «Makko Ho, para estimular el flujo del Ki, y formuló una serie de principios orientadores para hacer más eficaces las técnicas».
¿Cuáles son los principales puntos de acupresión?
Los puntos en los cuales podemos ejercer presión para paliar molestias, bloqueos, liberar tensiones y conseguir que la energía fluya son los siguientes:
1. Renzhong Du
Se encuentra en el surco nasolabial y, además de ayudarte a conciliar el sueño, reduce molestias en la zona lumbar.
2. Shenmen He
Se localiza en la muñeca y está relacionado con el corazón. Por tanto, al presionarlo conseguimos rebajar tensiones, reducir el ritmo cardíaco y calmar estados de estrés o agitación. Por esta misma razón, también funciona para el insomnio.
3. Guayuan Ren
Lo tenemos en el centro del abdomen, debajo del ombligo, y sirve para regular la menstruación y reducir las molestias de esos días. También ayuda al tránsito intestinal y a tratar problemas digestivos u urinarios.
4. Zusanli Ma
Este se encuentra debajo de la rodilla. Al presionarlo podemos rebajar la sensación de dolor estomacal y otros trastornos asociados al sistema digestivo. También ayuda a mejorar problemas articulares y musculares.
5. Zhongwan Ren
Este se localiza en el abdomen, encima del ombligo, y ayuda a tratar molestias digestivas tales como acidez, falta de apetito, náuseas, vómitos…
6. Hegu Li
Este punto se halla entre el pulgar y el índice, justo en la unión de ambos dedos, y, al presionarlo, podemos sentir alivio en la cabeza si sufrimos cefaleas o migrañas. También actúa para mitigar otros dolores, como los de muelas.
7. Sanyinjiao Sp
Antes de llegar al tobillo se localiza este acupunto, que sirve para contrarrestar dolores menstruales, digestivos o de cabeza.
8. Taichong Le
Para presionarlo, debemos fijarnos en empeine, en el punto de unión del pulgar y el índice. Ayuda a mejorar la sensación de vértigo y a reducir dolores de piernas, como los producidos por las varices.
9. Waiguan Sj
Este se localiza en el centro del antebrazo, muy cerca de la muñeca. Si tenemos fiebre o cefalea, podemos presionar aquí para sentir mejoría. También para reducir temblores en los miembros superiores.
10. Neiting Ma
También se encuentra en el pie, entre el índice y el corazón, y sirve para tratar estados febriles o molestias asociadas al sistema respiratorio o digestivo.
11. Shanzhong Ren
Para localiza este punto tenemos que presionar en la mitad del esternón, en la línea que forman los pechos. Aquí se tratan las afecciones respiratorias.
12. Neiguan Pe
Este punto se halla en el antebrazo, cerca de la muñeca, justo entre los dos tendones, y ayuda a tratar dolencias cardíacas y contracturas de los miembros superiores, así como algunos dolores crónicos.
¿Dónde hacer shiatsu?
Para disfrutar de los beneficios de este tipo de terapia curativa debemos acudir a centros especializados que cuenten con profesionales expertos en medicina y técnicas orientales. Si no, puede que además de los problemas que llevamos, volvamos a casa con nuevas dolencias.
Sí que podemos recurrir en casa a los puntos de acupresión para mitigar problemas o reducir diversas molestias. Es menester que sepamos qué punto es el más adecuado y lo masajeemos para notar la mejoría.
Escrito por
Wellme.es
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Bibliografía del artículo
- Cobos Romana, R. «Acupuntura, electroacupuntura, moxibustión y técnicas relacionadas en el tratamiento del dolor». Revista de la Sociedad Española del Dolor, vol. 20, nº 5, 2013.
- Jarmey, C. y Mojay, G. Shiatsu. Guía completa. Barcelona, editorial Paidotribo, 2002.
- Lundberg, P. El libro del shiatsu. Barcelona, Los Libros de Integral, 1992.