Psicología del color: ¿Cuál es el significado de los colores?

La psicología del color no es más que entender el significado que posee cada uno de estos matices y saber cómo sus diferentes tonos de luz pueden generar reacciones diferentes en nuestro cerebro, de las cuales no nos percatamos en ocasiones.

La psicología ha sido capaz durante décadas de dar explicaciones a diferentes conductas del ser humano y sus relaciones con el entorno, en el caso de los colores no han sido la excepción. Pero seguro te has preguntado ¿cómo la percepción de estos tiene un efecto psicológico distinto según sea el color que observemos?, veamos...

¿Qué es la psicología del color?

Es una rama de la psicología que se encarga de estudiar el efecto que los colores generan en la conducta humana cuando estos son captados. Su objetivo es detallar de qué manera el color influye en las emociones y pensamientos de una persona. Gracias a la psicología del color, es posible conocer el efecto o significado de cada color. Esto ha permitido que el uso de los colores pueda ser dirigido hacia otras áreas y aprovechar sus beneficiosos, ya sea en campañas de marketing, diseño de espacios, uso de prendas, etc.

Sus explicaciones acerca de cada tonalidad están basadas en asociaciones que han sido creadas por factores culturales. Por ejemplo, muchas personas encontrarán coherencia entre la asociación que existe entre el rojo y el amor o la pasión. No obstante, este tipo de nociones están basadas en sesgos culturales, los cuales, si bien la psicología trata de llevar al nivel más general y global posible, no pueden ser completamente establecidos debido a diferencias culturales. Entonces, ¿cuál es el significado de cada color?, ¿de qué manera incide cada tonalidad en la mente? A continuación, encontraremos las explicaciones que nos ofrece la psicología del color.

El significado de los colores

Actualmente, podemos decir que ninguno de los colores que rodean nuestro entorno son una coincidencia. Desde el color de las golosinas, hasta el de las franquicias de comida, tienen un color por ciertas razones. Veamos cómo influyen cada uno en tu mente, afectando tu percepción psicológica:

Psicología del color azul

El azul es un color asociado a la tranquilidad, a rasgos como la serenidad y la paciencia. Es un color que conecta con ideas como la sabiduría, la calma, la lealtad y la verdad. Su efecto en la mente se ha relacionado con estímulos que inhiben el sistema nervioso, reduciendo así la frecuencia cardiaca. Esta cualidad hace del azul una tonalidad empleada para representar la seguridad en un producto de higiene personal, en el uniforme de una persona, o en espacios como consultorios médicos. Podemos hablar de una serie de características para este color:

• Calidez.
• Suavidad.
• Tranquilidad.
• Enfoque.
• Concentración.
• Calma.

Psicología del color rojo

Representa la pasión, las energías fuertes, el anhelo, el deseo y el poder. Una tonalidad usada para expresar la intensidad y la emoción, también muy empleada para la comida rápida, así como para esos obsequios del día de los enamorados. El además conocido como uno de los colores primarios, es usado para objetos, prendas y diseños que requieran atraer la atención. Si se usa correctamente, este puede generar un efecto activador en una persona, aumentando su frecuencia cardiaca y su respiración. Entre sus características, encontramos:

• Romántico.
• Calor.
• Enamoramiento.
• Energía.
• Sangre.
• Fuerza.
• Unión.

Psicología del color amarillo

El amarillo está asociado, por su brillo y su calidez, a la creatividad, la alegría y el ánimo. Su uso está dirigido a avivar los pensamientos, específicamente, el pensamiento racional. Su incidencia resulta de gran ayuda para los bloqueos mentales, fomentando el desempeño y la efectividad en la realización de tareas. El amarillo es el color de la actividad y las energías. Entre sus características, se presentan:

• Alegría.
• Movimiento.
• Actividad.
• Alimentación.
• Estimulación.
• Intelecto.

Psicología del color verde

El color verde tiene fuertes connotaciones relacionadas con la naturaleza, de lo que deviene la salud, la pureza, la tranquilidad, el crecimiento y la armonía. Se le conoce por ser un color suave, capaz de dar relajación en los ambientes, así como un tono natural. Representa la paz interior, la conexión con lo que alguna vez fue la vida en la naturaleza, por lo que produce calma y concentración. Representa la sinceridad y la fertilidad. Sus características destacan como:

• Relajación.
• Abundancia.
• Dinero.
• Tranquilidad.
• Plenitud.
• Crecimiento.
• Naturaleza.

¿Cómo nos puede ayudar la psicología del color?

La respuesta yace en la cromoterapia, un tratamiento que hace uso de las longitudes de onda de luz de colores, con el fin de generar un cambio positivo en la bioquímica del cuerpo del paciente. Esto es posible a través del uso de luces LED de certificación médica, diseñadas para ofrecer un tratamiento especializado para la piel. Sin embargo, esto no significa que la cromoterapia esté destinada únicamente a ofrecer beneficios a la dermis del paciente.

Hay una gran cantidad de beneficios que podemos encontrar en la cromoterapia, como lo es su tratamiento para la depresión. Un efecto que es posible gracias a la incidencia que recae sobre la glándula pineal, encargada de regular el estado de ánimo del organismo. En lo que a beneficios dermatológicos se refiere, destaca el rejuvenecimiento de la piel, tratamiento contra el acné, control de enfermedades neurodegenerativas, así como mejora de cicatrices y heridas. También encontraremos un tratamiento anti-envejecimiento, distinto al rejuvenecimiento.

Para aplicar la cromoterapia, un experto en el área deberá realizar una consulta con el paciente, para determinar cuál de los colores (longitud de onda de luz de colores) es el más adecuado para su tratamiento respectivo. Esto hará que el paciente pase expuesto una mayor cantidad de tiempo al color que necesita en comparación con el resto. El color dependerá de las necesidades identificadas por el especialista.

Por ejemplo, el color amarillo se usa para estimular el sistema motor del sistema nervioso, así como para mejorar el tono facial. El rojo, por su parte, estimula la producción de colágeno, lo que resulta en un efecto antiinflamatorio para diferentes padecimientos. La psicología del color es un área que demuestra que los colores pueden transformar nuestra vida mucho más de lo pensado. Colores que pueden decorar, no solo nuestros espacios, sino también nuestro bienestar propiamente, con el uso de la cromoterapia.